Karely Ruiz: Maternidad real, más allá de las redes

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La maternidad, un tema universal que resuena en millones de vidas, se presenta a veces con facetas inesperadas, incluso para las figuras públicas más conocidas. El proceso de gestación, a menudo idealizado, puede mostrar una realidad compleja y llena de matices

Autor

Yelitza Espinoza el 28/12/2024 10:22 AM.
En Espectáculos y editada el 28/12/2024 10:35 AM.

Karely Ruiz, nombre familiar en las redes sociales y OnlyFans, ha compartido recientemente con sus 9.6 millones de seguidores en Instagram un viaje íntimo y, en ocasiones, difícil. Nacida en Monterrey, Nuevo León, el 28 de octubre del 2000, Ruiz confirmó el pasado 24 de agosto la llegada de su primera hija, noticia que siguió a semanas de especulaciones sobre su matrimonio y embarazo.

En un giro de la narrativa esperada, llena de sonrisas y anuncios felices, Karely ha mostrado en sus historias de Instagram una faceta más vulnerable. En un video, con visible cansancio, expresó: "Ya no aguanto se los juro, que difícil es el embarazo, ya no me deja respirar." Acompañando sus palabras, mostró su abultado vientre, un testimonio visual de las transformaciones físicas y emocionales que implica la gestación.

La dificultad no se limita a la falta de aire. En un relato posterior, Karely describió las molestias físicas que la aquejan: "Quiero hacer del baño y no puedo", expresando la incomodidad y las limitaciones que experimenta en su día a día. A esta situación se suma el padecimiento de una infección urinaria, detallada en otra publicación donde se le ve llorando, confesando: "Ahorita traigo una infección horrible en la orina; me siento muy mal, muy cansada."

Estos momentos de vulnerabilidad, lejos de restarle brillo a su imagen, humanizan a una figura pública, mostrando la experiencia real del embarazo, más allá de las imágenes perfectas y filtros que suelen predominar en redes sociales. Su testimonio sirve como un recordatorio de la complejidad de la maternidad, una experiencia personal e intensa con altos y bajos, donde la fortaleza y la vulnerabilidad conviven.