Esta es una de ellas.
Andrew Garfield, nombre que resuena en la mente de muchos gracias a sus icónicos papeles, no es solo un rostro conocido; es un actor que ha construido una trayectoria fascinante, desafiando constantemente los estereotipos de Hollywood. Nacido en Los Ángeles en 1983 y criado en el Reino Unido, su formación en teatro y televisión británica sentó las bases para un futuro brillante.
Su debut en Hollywood con Leones por corderos (2007), junto a pesos pesados como Tom Cruise y Meryl Streep, fue solo el inicio. Seguidamente, su interpretación de Eduardo Saverin en La red social (2010) de David Fincher, lo catapultó a la fama, demostrando su versatilidad y talento innato. Posteriormente, encarnar a Spider-Man en The Amazing Spider-Man (2012) le significó un punto de inflexión, a pesar de que la secuela no cumplió expectativas en taquilla, su actuación fue ampliamente elogiada. Roles arriesgados en películas como Hasta el último hombre (2016) y Silencio (2016) consolidaron su posición como actor de renombre.
El año 2021 fue un año de éxitos con Tick, Tick… Boom! (nominación al Oscar) y Spider-Man: No Way Home. Sin embargo, en medio de este éxito arrollador, Garfield tomó una decisión audaz: una pausa. Según Vanity Fair, este periodo de introspección, “fue como llenar las arcas de la experiencia,” según confesó el propio actor. Un tiempo dedicado a la reflexión personal y a la reconexión consigo mismo, alejado del frenesí de las grandes producciones, tiempo en el que participó en la miniserie Por mandato del cielo y en el podcast 1984.
Su compromiso con el teatro, lejos de disminuir, se intensificó. Su participación en Angels in America, tanto en el National Theatre de Londres como en Broadway, le valió un premio Tony. Esta experiencia, que le permitió explorar la profundidad del ser humano, refuerza su equilibro entre la industria y el arte mismo.
La pérdida de su madre, Lynn Garfield, en 2021, marcó un antes y un después en su vida. Este acontecimiento, lo llevó a romper su reserva en cuanto a su vida personal. Garfield, con admirable vulnerabilidad, compartió públicamente sus experiencias, convirtiéndose en un referente en la desestigmatización del dolor y la tristeza masculina. “La tristeza es un regalo,” afirmó en una entrevista, una frase que resuena con una profunda honestidad.
Ahora, regresa a la escena con Vivir el momento, un drama romántico producido por A24, junto a Florence Pugh, que se estrena en España el 3 de enero. Su carrera es una combinación de producciones de gran presupuesto y cine de autor, una trayectoria construida no solo con talento, sino también con una autenticidad que desafía la norma. Un ejemplo de cómo el éxito y la integridad personal pueden coexistir.