El año es 2024 y las figuras de Harry y Meghan Markle, el Príncipe y la Duquesa de Sussex, se han convertido en un tema recurrente de análisis. Después de abandonar sus vidas reales en el Reino Unido en 2020 para instalarse en Estados Unidos, su cambio radical ha generado un debate público significativo.
Según Ingrid Seward, editora en jefe de la revista Majesty y autora de la biografía real "My Mother & I", “los estadounidenses expresan un profundo desagrado hacia Harry y Meghan. La razón principal, indican, es la percepción de que decepcionaron a la Reina Isabel II.” Esta opinión, respaldada por diversas fuentes, se refleja en una disminución significativa de su popularidad en los Estados Unidos.
Sus apariciones públicas, desde la polémica entrevista con Oprah en 2021 hasta su docuserie de Netflix "Harry & Meghan" y las revelaciones del libro de memorias de Harry, "Spare", han generado controversia. Estas acciones, según los expertos, contribuyeron a erosionar su imagen.
Kinsey Schofield, presentadora del podcast "To Di For Daily", coincide en que el interés por la pareja ha disminuido considerablemente. "Le dimos demasiado crédito", señala Schofield, reflejando un sentimiento generalizado entre el público estadounidense.
Incluso en Hollywood, su recibimiento ha sido menos entusiasta de lo esperado. Jane Owen, publicista de Hollywood, señala que "han perdido oportunidades significativas. En la industria del entretenimiento, como en la preparatoria, su popularidad ha caído en picada". La pérdida de su acuerdo de 20 millones de dólares con Spotify, tras producir solo 12 podcasts en dos años y medio, evidencia esta dificultad.
Stacy Jones, fundadora de la agencia de marketing de Hollywood Branded, afirma que "Hollywood funciona con base en la confianza. Harry y Meghan han perdido esa confianza. Ya no se trata de acceder a eventos exclusivos o conseguir una mesa en un restaurante de moda, sino de la falta de entusiasmo generalizado hacia sus proyectos".
La situación se complica aún más por la aparente pérdida de contacto con amigos en Hollywood, incluyendo figuras destacadas como Priyanka Chopra, Serena Williams y los Beckham. Incluso, según el ex mayordomo de Diana de Gales, Paul Burrell, algunas celebridades han rechazado invitaciones de la pareja.
La residencia de la pareja en una mansión de 14 millones de dólares en Montecito, California, junto a sus hijos Archie y Lilibet, no ha logrado contrarrestar la disminución de su popularidad. El futuro de la imagen pública de Harry y Meghan, por lo tanto, permanece incierto en un contexto cambiante.