A sus 77 años, el icónico presentador de Late Night, que dejó la televisión en 2015 después de 22 años al frente del programa, ha concedido una entrevista a GQ donde reflexiona sobre los altibajos de su vida profesional. El nombre de Johnny Carson emerge como un punto de comparación inevitable.
“En el mundo del espectáculo, he fingido ser alguien que no soy”, confesó Letterman. La presión constante, la necesidad de cumplir con expectativas desmesuradas, y el peso de la comparación con la figura legendaria de Carson, marcaron profundamente su experiencia. “En mi vida aquí en Indiana, con mi familia, soy probablemente la persona que realmente soy. Y lamento que ambas facetas no se crucen en ningún punto”, añadió con una honestidad conmovedora.
Al ser cuestionado directamente sobre si la industria del entretenimiento lo había convertido en una peor persona, Letterman respondió sin titubeos: “Sí, tienes toda la razón”. Describió esos años como una época de gran presión, de una mentalidad unidireccional y obsesionada con el éxito. Admitió que el alcohol jugó un papel importante en esa etapa, contribuyendo a la imagen de persona “miserable” que proyectó en algunas entrevistas de los 80 y 90.
La respuesta a la constante demanda de entretenimiento fue, según sus propias palabras, agotadora. “Sentía que cada vez que salía, había una expectativa a la que no podía estar a la altura. 'Ah, ahí viene. Va a hacer un espectáculo. Va a ser gracioso. Vamos a divertirnos'. Y sentía que esa expectativa consumía mucha energía, así que no quería gastarla antes o después del programa, que siempre necesitaba desesperadamente entretenimiento.”
El cambio a Indiana representó un punto de inflexión. Letterman asegura que ha encontrado una mayor humanidad en su vida alejado de las cámaras y los focos. Ha descubierto que la vida tiene otras metas gratificantes más allá de la hora diaria de televisión a la que dedicó 30 años de su vida. Sin embargo, el retiro absoluto parece ser una quimera para él. “La jubilación es un mito, una tontería. No te jubilarás. El mecanismo humano no te permitirá jubilarte”, afirma tajantemente, mencionando su actual participación en el programa de Netflix, “My Next Guest Needs No Introduction”.
Su experiencia, marcada por la presión, la autocrítica y la búsqueda incesante del éxito, deja una reflexión sobre el precio del reconocimiento y la importancia de encontrar un equilibrio entre la vida pública y la personal.