Sin embargo, para los fans de James Bond, representan algo mucho más significativo.
En un recóndito pueblo llamado Trøllanes, en la isla de Kalsoy –"isla de hombres" en feroés–, se encuentra Jóhannus Kallgarð, conocido como "El Rey de Kalsoy". Su familia reside allí desde el siglo XVII, y su propiedad abarca gran parte de la tierra. La vida en Trøllanes, con sus apenas 14 habitantes, transcurre entre leyendas, mitos y la magia de la naturaleza, algo que llamó la atención de Hollywood.
En 2019, un pequeño equipo de filmación de "Sin tiempo para morir" llegó a Kalsoy. Aunque inicialmente se planeó que Daniel Craig grabara escenas allí, la logística resultó inviable. Por eso, se optó por filmar el entorno y añadir digitalmente al actor posteriormente. Las escenas de la guarida de Safin, en la ficticia "Isla Veneno", fueron rodadas en los imponentes acantilados de la península de Trøllanes.
Jóhannus, que tuvo acceso a parte del guion, sabía que la escena culminaría con la muerte de James Bond. Una vez finalizada la filmación, tomó una audaz decisión: construyó una tumba para el agente 007. La mantuvo en secreto durante meses, resguardada en su propio matadero, hasta el estreno de la película.
La tumba, finalmente revelada en marzo de 2022 por el primer ministro de las Islas Feroe, Bárður á Steig Nielsen, dice: "En memoria de James Bond 1962-2021". Debajo, una cita de Jack London, "La función propia del hombre es vivir, no existir", pronunciada por M en la película. Ahora, Jóhannus ofrece tours guiados hasta el lugar donde yace el icónico agente secreto, culminando en una emotiva visita a su peculiar lápida.
La isla, con sus paisajes espectaculares y su conexión con el cine, se ha convertido en un destino turístico único, mostrando que las historias tras bambalinas pueden ser tan apasionantes como las que vemos en la pantalla grande. Un destino obligado para cualquier fanático del agente 007 que busca una experiencia inolvidable.