Se trata de Park Sung-hoon, el actor de 39 años (nacido el 18 de febrero de 1985) que interpreta a la concursante 120 en la aclamada serie de Netflix. Formado en el Dong-ah Institute of Media and Arts, su carrera ha abarcado diversos roles en producciones como Bachelor's Vegetable Store (2011), 3 Days (2014), La reina de las lágrimas, La Gloria y Diario de un Psicópata. Representado por BH Entertainment, Sung-hoon ha construido una sólida trayectoria en la industria del entretenimiento coreano.
Pero la atención mediática se ha desviado de sus logros profesionales hacia un incidente desafortunado. El pasado 29 de diciembre, en medio del luto nacional por el accidente aéreo que conmocionó a Corea del Sur, Sung-hoon publicó, y rápidamente eliminó, una imagen en su cuenta de Instagram. Según reportes, la fotografía era una parodia japonesa de "El Juego del Calamar" que incluía imágenes explícitas de desnudos y actos íntimos.
Aunque la publicación fue borrada casi inmediatamente, la velocidad de las redes sociales hizo que la imagen se propagara rápidamente, generando un aluvión de críticas. La agencia del actor, en un intento por controlar el daño, declaró que la publicación fue un accidente. Se explicó que Sung-hoon estaba revisando mensajes de sus seguidores y que, accidentalmente, compartió la imagen, con la intención de guardarla para posteriormente enviarla al equipo de producción de la serie.
Sin embargo, esta explicación no ha convencido a todos. Muchos usuarios en redes como X (antes Twitter) cuestionan la versión oficial, argumentando que las múltiples capas de seguridad en las aplicaciones de redes sociales hacen improbable una publicación accidental de este tipo. El incidente ha generado un debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas en el uso de las redes sociales y el impacto de las publicaciones, especialmente en momentos de sensibilidad nacional.
La polémica se ha intensificado por la coincidencia temporal con la tragedia aérea, lo que ha añadido una capa extra de incomodidad a la situación. Mientras la investigación extraoficial continua, el incidente sirve como recordatorio de la importancia de la responsabilidad digital, particularmente para figuras públicas con gran visibilidad.