Se trata de una demanda por 250 millones de dólares interpuesta por Justin Baldoni, CEO de la productora Wayfarer (responsable de la adaptación cinematográfica de "It Ends With Us"), contra The New York Times. La demanda, según fuentes allegadas al caso, se centra en un artículo periodístico que, según Baldoni, contiene imprecisiones e información errónea que daña su reputación y la de su empresa.
El equipo legal de Blake Lively, también involucrada en la polémica, ha respondido a las acusaciones. Un portavoz del equipo explicó que, "antes de la publicación, The New Times compartió la información que pretendía publicar, incluyendo referencias a mensajes de texto y documentos específicos, solicitando a Baldoni y otros mencionados que identificaran cualquier inexactitud, proporcionaran contexto adicional y hablaran con nuestro equipo".
La estrategia de The New York Times, según se desprende de las declaraciones, consistió en dar a las partes implicadas la oportunidad de revisar y corregir posibles errores. "Mr. Baldoni, Wayfarer y los demás implicados optaron por no mantener ninguna conversación con The New York Times ni abordar ninguno de los mensajes de texto o documentos específicos, enviando en su lugar una respuesta conjunta que fue publicada en su totalidad," afirmó el portavoz.
Además, se aclaró una discrepancia temporal: la respuesta de Baldoni fue enviada a The New York Times a las 11:16 pm ET del 20 de diciembre, y no a las 2:16 am ET del 21 de diciembre como se afirma en la demanda. Este detalle, aunque aparentemente menor, podría ser relevante en el desarrollo del proceso legal.
El caso continúa su curso, y se espera que el equipo legal de The New York Times defienda vigorosamente su posición ante las acusaciones. La atención mediática se mantiene, con la expectativa de nuevos acontecimientos en las próximas semanas.