Paul Mescal: La divertida mentira que lo llevó a la fama en 'Normal People'
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Nicol Matuz Scott
Paul Mescal, el actor irlandés de 28 años que saltó a la fama con su papel de Connell en la exitosa serie de Hulu, Normal People, recientemente reveló un detalle curioso sobre su audición. No se trata de escenas dramáticas o diálogos memorables, sino de algo mucho más…terrenal.
Durante una entrevista con la revista W Magazine, Mescal confesó una pequeña —y divertida— mentira que lo catapultó a la fama: "Dije que sabía conducir para Normal People, y no sabía conducir", admitió entre risas. "Habíamos firmado los papeles, había conseguido el papel, y luego me había olvidado de sacarme el carnet de conducir. Así que terminé haciendo Normal People con un permiso provisional".
La situación se complicaba aún más, pues según sus propias palabras: "Solo podía conducir el coche si había un conductor con licencia al lado". Imaginen las escenas de conducción, grabadas con un instructor extra en el asiento del copiloto. ¡Una anécdota que seguramente alegrará a muchos futuros conductores!
Más allá de su confesión sobre el carnet de conducir, la entrevista también tocó otros aspectos de su exitosa trayectoria. Mescal bromeó diciendo que hacía "todas mis propias acrobacias", una afirmación que, a la luz de su confesión sobre la conducción, adquiere un tono irónico y cómico.
La química entre Mescal y su coprotagonista, Daisy Edgar-Jones (Marianne en Normal People), es innegable. Su amistad, forjada durante el rodaje, perdura hasta hoy. De hecho, Edgar-Jones, de 26 años, describió a Mescal en una entrevista con Variety como "uno de mis mejores amigos de toda la vida". Ambas estrellas han compartido diversos eventos públicos, desde reuniones casuales hasta la Met Gala, alimentando las especulaciones de los fans sobre una posible segunda temporada.
Su amistad, consolidada desde que se conocieron en el rodaje (cuando ella tenía 20 y él 22), es una muestra más de la complicidad detrás de cámaras que hizo posible el éxito de Normal People. Un éxito que, sin duda, estuvo marcado por una pizca de ingenio y una gran dosis de talento.
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