Jonathan Nørmølle abandona Owning Manhattan: Su audaz estrategia para el éxito inmobiliario

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El mundo inmobiliario de Nueva York, siempre vibrante, ha presenciado un giro inesperado. No se trata de una mega-mansión vendida por millones, ni de una nueva tendencia en diseño de interiores, sino de una estrategia audaz que ha dejado a más de uno con la boca abierta

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Yelitza Espinoza el 04/01/2025 03:15 PM.
En Espectáculos y editada el 04/01/2025 03:15 PM.

El protagonista de esta historia es Jonathan Nørmølle, un joven de 27 años que saltó a la fama gracias a Owning Manhattan, el reality show de Netflix que sigue el día a día de una agencia inmobiliaria de lujo. Después de una temporada llena de drama, Jonathan decidió no formar parte de la segunda temporada. Pero, ¿cuál fue la verdadera razón detrás de su sorpresiva salida?

Según una entrevista exclusiva con DailyMail.com, la decisión no fue caprichosa. Jonathan explicó que el proceso de edición del programa presentaba un riesgo que no estaba dispuesto a asumir: "La gente con la que trabajo ahora, las marcas con las que colaboro, no van a sacrificar el control por eso", afirmó. Recalcó su deseo de no ser encasillado como una estrella de reality show, buscando un mayor control sobre su imagen pública.

En una carta dirigida a los productores de Netflix, Jonathan expresó claramente sus preocupaciones: "Desafortunadamente, debido al calibre de las personas involucradas, a menos que tengamos el control total sobre la edición, y debido al riesgo inherente del programa...ninguno de los socios ni yo pensamos que sería beneficioso". En su lugar, reveló sus planes de producir un documental propio, donde "se controlará el 51% de la producción, lo que significa que controlaremos lo que se publica".

La salida de Jonathan no fue pacífica. En el final de la primera temporada, fue despedido por Ryan Serhant, el jefe de la agencia, después de un enfrentamiento en la azotea del rascacielos The Edge at Hudson Yards. La causa? Comentarios negativos sobre una colega en un podcast de la empresa, perjudicando la reputación de un inmueble de 10 millones de dólares.

Sin embargo, Jonathan afirma que su despido fue una estrategia calculada. "La única forma en que podía salir de esos contratos era si hacía que Ryan se enojara lo suficiente como para despedirme", asegura. Para ello, enfatizó sus logros: "Ryan no había logrado nada a mi edad. He generado mi primer millón de dólares en mi primer año en el sector inmobiliario, he estado en la portada de Downtown Magazine...".

Ahora, centrado en su propia empresa, Next Gen Ventures, y en una alianza con el magnate inmobiliario Gary Keller, fundador de Keller Williams, Jonathan se enfoca en el futuro. Su objetivo: dejar atrás el reality show y consolidarse como un líder en el sector inmobiliario.