Guillermo del Toro, el reconocido cineasta mexicano, es un maestro en explorar los confines de la imaginación. Su filmografía, repleta de criaturas fantásticas y atmósferas opresivas, ha cautivado a audiencias globales. Pero, ¿qué sucede cuando la fantasía se entrelaza con la profecía?
En 2013, del Toro, junto con Travis Beacham, nos presentó Titanes del Pacífico (Pacific Rim en inglés), una película de ciencia ficción ambientada precisamente en el año 2025. Esta no es una simple coincidencia. La película narra la lucha de la humanidad contra una invasión de gigantescos monstruos llamados Kaijus, provenientes de un portal interdimensional en el Océano Pacífico, al que se refiere como "El Abismo".
La trama describe una guerra épica. La humanidad, inicialmente, se defiende con los Jaegers, robots gigantes piloteados por dos personas conectadas a través de un "puente neural". Pero la creciente fuerza de los Kaijus y la dificultad de controlar los Jaegers obliga a la humanidad a buscar estrategias más desesperadas, abandonando la tecnología a favor de enormes muros de contención.
La película presenta una detallada clasificación de los Kaijus según su toxicidad y fuerza, mostrando un enfoque científico a la amenaza, algo que contrasta con el enfoque más heroico que a menudo se encuentra en otras películas de monstruos. El enfrentamiento final, centrado en un ex piloto y una aprendiz, representa la última esperanza de la humanidad. No se trata solo de una batalla contra los Kaijus, sino también contra el pasado de los protagonistas.
Curiosamente, mientras Titanes del Pacífico se centra en la invasión Kaiju, Del Toro también se encuentra actualmente trabajando en una adaptación de Frankenstein, otra obra clásica que explora los límites de la ciencia y las consecuencias de desafiar a la naturaleza. Esta adaptación, que se ha ido retrasando por años y finalmente resucitó con el apoyo de Netflix tras el éxito de su Pinocho, promete una perspectiva única y oscura sobre la icónica historia.
Más allá de la simple coincidencia temporal, Titanes del Pacífico nos ofrece una reflexión sobre la capacidad humana para adaptarse a lo inesperado y los límites de nuestra tecnología ante amenazas colosales. Un análisis de la película hoy, en este 2025, nos invita a contemplar si algunas de sus predicciones, aunque fantasiosas, han resonado en la realidad actual.