En el centro de la polémica se encuentra Romina Mircoli, hija de la inolvidable cantante Dulce. Recientemente, el periodista Gustavo Adolfo Infante dio a conocer unos audios donde se escucha a Romina expresando un fuerte enojo y lanzando duras acusaciones hacia su madre. “Ahora sí está para coronarla de reina de pendej*s, si tanto le duele. Pero ella no voltea y te dice a ti lo que ella me dijo. Ella no te habla para decirte que quiso destruir mi matrimonio con Moisés, hablándole pestes a mi papá de Moisés”, se escucha en uno de los fragmentos.
Estos audios, cargados de emociones fuertes y revelaciones impactantes, han generado un debate intenso en redes sociales. Se cuestiona la intimidad violada, la veracidad de las declaraciones y la responsabilidad de quienes difundieron la información.
Sin embargo, un nuevo actor ha entrado en escena: Ofelia Cano, reconocida actriz de telenovelas, quien admite su responsabilidad en la filtración. En un video conmovedor, Ofelia, visiblemente afectada, pidió perdón a Romina. "Lo hablo con el corazón en la mano, primero me hago responsable por los audios… nunca pensando que se fueran a filtrar," declaró entre lágrimas. Su arrepentimiento es palpable; admite la gravedad de su error y la falta de consideración al compartir información privada.
Ofelia extiende sus disculpas a Dulce, póstumamente, reconociendo el daño causado a ambas. "Perdón, Romina, fue involuntario, perdón por el daño que esto ha causado. A Dulce, a mi amiga, un perdón póstumo… no tengo disculpa," expresó con la voz entrecortada. Además, mencionó su fe como un consuelo en medio de la tormenta mediática.
La reacción de los usuarios en redes sociales ha sido diversa. Algunos muestran empatía con Ofelia, mientras otros cuestionan su decisión de confiar la información a Gustavo Adolfo Infante. La situación plantea interrogantes sobre la ética periodística, la protección de la privacidad y el impacto de las redes sociales en la vida privada de las figuras públicas.
Las repercusiones de este evento continuarán resonando por un tiempo, dejando una estela de interrogantes y reflexiones sobre las complejidades de la fama y las relaciones personales en el contexto de la vorágine mediática.