No se trata de una medalla cualquiera; Curry mismo explicó que tiene un fragmento de la Torre Eiffel incrustado en su diseño. Colbert incluso comentó lo pesada que parecía. Ahí mismo, la conversación derivó hacia la ubicación de esta medalla en la lista de logros de Curry, comparándola con sus campeonatos de la NBA. A pesar de reconocer que las emociones son diferentes, Curry afirmó que no hay nada comparable a escuchar a la multitud corear "¡USA! ¡USA!"
Pero la vida de un deportista de élite no es solo triunfos. Curry habló abiertamente sobre momentos difíciles que ha superado. Se refirió a lo que él llama "auto-charlas positivas" como una herramienta clave para superar las rachas complicadas. Y aquí viene lo sorprendente: LeBron James, su gran rival en la cancha, fue una fuente de apoyo durante esos momentos difíciles. Esa anécdota demuestra una camaradería insospechada entre ambos basquetbolistas, dejando de lado la intensa competencia profesional.
Durante los juegos olímpicos de Paris 2024, había mucha expectativa de que el equipo de baloncesto de Francia quien jugaba como local ganara la medalla de oro, pero la historia no fue así, el "dream team" se encargo de apagar la esperanza parisina. Tal era el nivel de competencia que los narradores franceses, después de la derrota de su equipo en la final olímpica a manos del equipo de Curry, le pusieron el apodo de "El Diablo Curry". Pero las cosas no terminaron ahí. Curry mencionó que una publicidad de McDonald's en Francia consideró retirar la "salsa curry" de su menú en su honor. Una reacción completamente inesperada.
Curry habló sobre su famoso gesto "Night Night" después de sus victorias, mostrando un hoodie especial con la frase en francés: "Nuit Nuit". Bromeó sobre la posibilidad de patentar el gesto, lo que generó risas en el público.
La conversación trascendió el ámbito deportivo. Curry habló sobre su fe y mencionó que su versículo bíblico favorito es Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Este versículo, que ha escrito en sus zapatos desde la universidad, es su fuente de fortaleza y propósito, tanto en la cancha como fuera de ella.
Para culminar la entrevista, Colbert le preguntó si creía que Dios elige a los ganadores. Curry respondió con mucha humildad, indicando que si puede llevar a la gente a la fe a través del baloncesto, ese sería su verdadero propósito.
En definitiva, una entrevista que va mucho más allá de los logros deportivos y que profundiza en la personalidad, los valores y la fe de una de las figuras más importantes del baloncesto actual.