Más allá de las cifras de seguidores en Instagram y TikTok, Karely Ruiz, la influencer regiomontana, se encuentra en un capítulo personal sumamente significativo: la dulce espera de su primera hija. Recientemente, a través de un emotivo video en TikTok, reveló detalles íntimos de su embarazo y una fecha aproximada para el nacimiento de su pequeña Madisson.
En un tono conmovedor y vulnerable, Karely compartió las complicaciones que ha enfrentado durante estos meses: “El embarazo a mí no me fue bien, tuve muchos cambios... muchas cosas que en su momento las vamos a hablar. Me han visto hasta llorar porque pues así es un embarazo, no hay que romantizarlo,” confesó a sus seguidores. El video, que dura poco más de cinco minutos, muestra una faceta más personal de la joven, alejada de la imagen pública que suele proyectar.
Además de las dificultades físicas, la futura mamá ha expresado su ansiedad por el gran día: “Estoy muy feliz de conocerla. Creo que es más el nervio de conocerla que el parto. Obviamente sé que va a doler. Voy mentalizada a que va a doler y nos estamos preparando, ya tenemos el pediatra y ya fuimos a varias citas.” La planificación y preparación se notan en cada palabra, reflejando su compromiso con la salud de su bebé.
Aunque se encuentra en la recta final de su embarazo, Karely no ha dejado de lado su interacción con sus fans. Si bien reconoce la importancia del descanso (“Estoy descansando porque pues ya sé que todas dicen ‘descansa ahorita porque luego ya no vas a poder’. Bueno, vamos a hacerles caso, entonces estoy descansando dormida”), continúa activa en redes sociales, demostrando su dedicación y conexión con su comunidad online. Actualmente, se encuentra esperando la cita con su ginecóloga para definir la fecha definitiva del parto; estima que le resta un mes o menos.
La historia de Karely Ruiz nos recuerda la complejidad de la vida, donde la imagen pública coexiste con la intimidad de las experiencias personales. Su transparencia y vulnerabilidad al compartir su viaje hacia la maternidad resuenan con muchas mujeres, creando una conexión genuina y humana, más allá del mundo digital.