Hablamos de Pamela Anderson y Tommy Lee, quienes, aunque separados hace décadas, comparten una historia familiar que continúa uniéndolos. Recientemente, en una entrevista con Andy Cohen, Anderson, a sus 57 años, reveló detalles sobre su actual relación con el baterista de Mötley Crüe, de 62 años.
Cuando Cohen indagó sobre su vínculo, Anderson respondió: “Solíamos hablar mucho más. No recientemente, desafortunadamente, pero sabes, desearía tener una mejor relación ahora mismo.” La conversación se enfocó en sus hijos, Brandon (28) y Dylan (27), afirmando: “Ambos son hijos de él. Mismo padre.”
La actriz, además, mencionó la inminente llegada de sus nietos, gracias al compromiso de su hijo menor, añadiendo: “Mi hijo menor está comprometido y vamos a tener nietos juntos. Al final estará bien. Es solo un momento difícil ahora mismo.”
Sin embargo, la entrevista no se limitó a la actualidad. Se rememoraron momentos turbulentos del pasado, como el incidente en el que Lee, famoso por sus celos, destruyó el tráiler de Anderson en el set de “Baywatch” después de descubrir un beso con su coprotagonista, David Chokachi.
Chokachi, en una entrevista anterior, describió la escena: “Estaba ahí cuando destruyó su tráiler... cosas destrozándose, y no sabía lo que pasaba. Bajé al set y descubrí que había destruido su tráiler de $1 millón.” El actor también recordó la intensidad de los celos de Lee y el miedo que sentía Anderson ante sus reacciones.
La historia, contada a través de diferentes entrevistas y el propio documental de Anderson, “Pamela, A Love Story”, pinta un cuadro complejo de una relación marcada por la pasión, los celos y la reconciliación. Anderson ha tenido varias relaciones posteriores a su divorcio de Lee, incluyendo matrimonios con Kid Rock y Rick Salomon, además de un breve matrimonio con Jon Peters y otro con su guardaespaldas, Dan Hayhurst.
Por su parte, Lee se encuentra casado con la comediante Brittany Furlan desde 2019. La historia de esta icónica pareja, llena de altibajos, continúa dejando un eco en la memoria colectiva, mostrando que las pasiones y las cicatrices del pasado a veces permanecen, incluso después de décadas.