El actor Alec Baldwin, conocido por su papel en 30 Rock, no se queda de brazos cruzados tras el cierre del caso por homicidio involuntario en el rodaje de la película "Rust". El incidente, que culminó con la trágica muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins en octubre de 2021, dejó una profunda huella y ahora tiene nuevas consecuencias legales.
Recientemente, y tras la desestimación del caso penal, Baldwin presentó una demanda civil de 73 páginas en el Primer Tribunal de Distrito Judicial de Santa Fe, Nuevo México. La demanda, obtenida por Fox News Digital, va dirigida contra la fiscal especial Kari Morrissey, la fiscal de distrito de Santa Fe, Mary Carmack-Altwies, y otros funcionarios e investigadores involucrados en la investigación.
La demanda alega graves violaciones de derechos civiles, incluyendo acusaciones de persecución maliciosa, abuso de proceso y difamación. Se argumenta que las autoridades ocultaron deliberadamente pruebas exculpatorias y obtuvieron falsos testimonios para inculpar a Baldwin. "Los demandados, actuando bajo el amparo de la ley, conspiraron para obtener una acusación infundada contra Baldwin y para promover maliciosamente su juicio y condena, violando así sus derechos constitucionales mediante el uso indebido del proceso penal," se lee en la demanda.
Baldwin busca un juicio con jurado y reclama una indemnización por daños y perjuicios, tanto compensatorios como punitivos. La decisión de la jueza Mary Marlowe Sommer de desestimar el caso penal se basó en la decisión de la fiscalía de ocultar pruebas a la defensa, una acción calificada por la jueza como evidencia de "prejuicio abrasador".
Este nuevo desarrollo legal, que llega después de que la fiscalía retirara su apelación contra la decisión de desestimar el caso, añade un capítulo más a esta compleja historia. La demanda de Baldwin plantea interrogantes sobre la actuación de las autoridades durante la investigación y sus implicaciones para el futuro.
Cabe recordar que la armera de "Rust", Hannah Gutierrez Reed, fue condenada a 18 meses de prisión por cargar un proyectil real en el revólver. El suceso, que inicialmente se centró en la responsabilidad de Baldwin, ahora se expande a un debate sobre posibles irregularidades en la investigación por parte de las autoridades.