El foco de atención se centra en Natanael Cano, un nombre reconocido en el panorama de los corridos tumbados. Un video, resurgido de las profundidades de internet luego de casi un año, muestra al cantante haciendo una explícita mención a una facción del crimen organizado, un grupo criminal con fuerte presencia en Sonora y Chihuahua, vinculado al Cártel de Sinaloa. En el clip, grabado durante un concierto en Hermosillo, Cano exclama: “Y pura gente S....., a la verg viejo, porque andamos bien enredados ‘El Pirata’”.
Esta frase, aparentemente inocente para algunos, ha generado una ola de reacciones. Para muchos, la mención pública de un grupo criminal tan poderoso no es una simple alusión, sino una peligrosa cercanía. Estas facciónes del crimen organizado son conocidas por su implicación en el tráfico de drogas, extorsiones y violentos enfrentamientos con grupos rivales. Su influencia se extiende a lo largo de varios estados del norte de México, generando un clima de tensión e inestabilidad en las regiones bajo su control.
La controversia se intensifica al considerar el contexto: la creciente popularidad de los corridos tumbados, un género que a menudo aborda temas relacionados con el narcotráfico. Esta conexión, sea intencionada o no, ha generado una percepción –cierta o no– de vínculos entre algunos artistas del género y el crimen organizado. La mención de Cano a una facción del crimen organizado ha reavivado este debate, especialmente en un país con altos índices de violencia relacionada con el narco.
Las consecuencias de este video viral no se hicieron esperar. El 5 de enero de 2024, una narcomanta en Hermosillo, presuntamente firmada por Los Matasalas (una facción de Los Chapitos), amenazaba a varios artistas, incluyendo a Natanael Cano, exigiendo apoyo económico e influencia. Aunque Cano minimizó la amenaza en sus redes sociales, argumentando que solo le importan las mantas con su imagen, la reacción en internet ha sido explosiva.
Las redes sociales se han inundado de comentarios, muchos expresando preocupación por la seguridad del cantante. La comparación con otros artistas que han pagado el precio por su vinculación con el narcotráfico, como el caso de "El Pirata de Culiacán", ha resaltado el peligro real que enfrentan las figuras públicas en esta situación. Un comentario viral resume la inquietud: “Si al Pirata de Culiacán lo torcieron por menos que eso, este compa que es más figura pública, no pasa de este año”.
El incidente ha dejado al descubierto la fragilidad de la situación y el delicado equilibrio entre la expresión artística y las implicaciones de interactuar con el mundo del narcotráfico en México. La controversia generada alrededor de Natanael Cano destaca la complejidad del problema y las consecuencias que pueden surgir de acciones aparentemente menores.