Las cámaras de Kadri Paparazzi capturaron a José Eduardo Derbez, junto a su novia, Paola Dalay, en una fiesta que duró tres días. El hijo de Eugenio Derbez, no escatimaba en gastos, disfrutando de un ambiente festivo y derrochando generosidad, inclusive compartiendo costosas bebidas con vendedores locales.
Entre las adquisiciones más llamativas, se reportó el consumo de un tequila de alta gama, con un precio unitario que puede superar los 25 mil pesos por botella. El paparazzi mencionó: “Gastó miles de pesos, incluso 25 mil en botellas que compartió con vendedores locales.” Este detalle contrastó fuertemente con las declaraciones que el actor hizo meses atrás en el programa Ventaneando.
A pocos meses de convertirse en padre, José Eduardo había expresado públicamente las dificultades económicas que implica criar a un hijo, comentando: “Caray, todo está carísimo,” y bromeando sobre la dificultad de mantener a una familia numerosa. Esta aparente contradicción entre sus palabras y sus acciones en Cancún generó un debate en redes sociales.
Es importante destacar que, durante la celebración, las imágenes registradas no muestran la presencia de su bebé. Este detalle, junto al despliegue de gastos, ha añadido más intriga a la situación. La fiesta, documentada en un video que rápidamente se volvió viral, muestra a José Eduardo interactuando con sus fans y disfrutando del ambiente festivo.
Mientras tanto, el actor continúa promocionando su próxima película, “Mesa de regalos”, una comedia romántica que se estrena el 16 de enero. La coincidencia temporal con la controversia generada por la fiesta en Cancún añade un elemento de interés adicional a su próximo lanzamiento cinematográfico.
La ausencia de declaraciones públicas por parte de José Eduardo Derbez sobre el incidente, solo intensifica la especulación sobre su vida personal y sus decisiones, dejando abierta la conversación sobre la disonancia entre la imagen pública y la realidad privada de las celebridades.