Keke Palmer revela experiencias traumáticas y presiones de su infancia como actriz

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La industria del entretenimiento, especialmente para estrellas juveniles, a menudo se presenta como un mundo de glamour y fama; pero detrás de las luces brillantes, existen realidades complejas, a veces dolorosas, que marcan para siempre la vida de quienes las viven

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Nicol Matuz Scott el 14/01/2025 04:34 PM.
En Espectáculos y editada el 14/01/2025 04:37 PM.

Keke Palmer, la actriz que ha conquistado la pantalla grande y chica con su talento y carisma, recientemente compartió con The Cut detalles impactantes de su infancia como actriz. A sus 31 años, Palmer revela experiencias que la marcaron profundamente durante sus inicios en la industria, cuando apenas era una niña.

Un episodio particularmente traumático se centra en una conversación con un antiguo manager, cuando Keke tenía tan solo 12 años. Según la actriz, este manager le dijo que su madre moriría si ella no perdía peso. "Eso realmente, realmente me traumatizó y me estresó," confesó Palmer. "Me hizo pensar que ella iba a morir, pensar en cosas como facturas médicas. Fue demasiado."

Esta no fue una experiencia aislada. La presión por conseguir nuevos papeles, al ser el sostén económico de su familia, también la afectó significativamente. "Odié a mis padres por mucho tiempo," declaró. "Había tanta presión por estar a la altura de las circunstancias para mi comunidad, para mis padres, para mis hermanos, por sus sacrificios. Ellos no lo decían, pero esa era la realidad."

Su debut en la pantalla grande fue a los 10 años en Barbershop 2: Back in Business (2004), año en el que también participó en series como Cold Case y Strong Medicine, y en la película para televisión The Wool Cap, que le valió una nominación al Screen Actors Guild. A partir de ahí, una carrera ascendente en Disney Channel, Nickelodeon (con True Jackson, VP), y otros proyectos.

En una entrevista anterior con PEOPLE, Palmer también abordó una relación inapropiada durante el rodaje de True Jackson, VP. Tenía 15 años y su pareja 20. "Obviamente, no debería haber estado saliendo con un chico de 20 años a los 15," reconoció, revelando la complejidad de navegar la adolescencia y una carrera en Hollywood simultáneamente.

Más allá de sus éxitos, la narrativa de Keke Palmer nos recuerda la importancia de la salud mental y el apoyo necesario para jóvenes que enfrentan las presiones de una industria tan exigente como la del entretenimiento. La vulnerabilidad con la que comparte sus experiencias sirve como un recordatorio de las dificultades que enfrentan muchos artistas en su camino al éxito.