Fotos de risas, arena y mar; la postal típica de una escapada paradisíaca.
Pero la calma se quebró. Un video del paparazzi Kadri, publicado en YouTube, pintó un escenario bastante distinto. Según su versión, la pareja habría disfrutado una "parranda" de tres días, con un supuesto gasto de 25,000 pesos en bebidas alcohólicas. Esta información, rápidamente viralizada, generó un revuelo en redes sociales, con muchos usuarios expresando preocupación por la presencia de la pequeña Tessa.
La discrepancia entre la imagen pública y la información del paparazzi fue notable. ¿Vacaciones familiares o desenfreno? La respuesta llegó, inesperadamente, durante la presentación de la película "Mesa de regalos".
José Eduardo Derbez, de 32 años, enfrentó las especulaciones de frente. En declaraciones a los reporteros de Sale el Sol, el actor aclaró la situación: “Me dio la botella y me dijo: ‘¿Me puedes dar un shot?’ Lo hizo a propósito desde lejos, pero no, ni al caso. Aparte nos regresamos con la niña bien temprano,” explicó, desmintiendo la versión de una larga borrachera.
Más aún, el comediante tomó la situación con humor: “Ojalá hubiera agarrado tres días, me reí mucho porque me lo mandó hoy Paola,” comentó, minimizando el impacto del incidente.
La reacción de los conductores de Sale el Sol fue interesante. Mientras Gustavo Adolfo Infante lo describió como “muy entregado a su hija”, Joanna Vega-Biestro añadió que lo ve “sobreprotector, que no quería regresar a trabajar para no perderse un segundo de la niña. Que lo está haciendo bien, pero rayando un poquito en lo sobreprotector.”
El caso de José Eduardo Derbez y su familia resalta la velocidad de la información digital y la importancia de la verificación. Una lección para la era de las redes sociales: las apariencias pueden engañar, y las historias, a veces, necesitan más de un capítulo para ser entendidas completamente. La información, en su constante flujo, requiere un análisis crítico y un contexto preciso antes de formar una opinión definitiva.