En medio del caos y la tragedia, la hija de Ozzy y Sharon Osbourne, Kelly Osbourne, ha expresado su indignación a través de un video. Sin mencionar nombres, su crítica se dirige a ciertas celebridades que, según ella, están utilizando la situación para su propio beneficio. "Es que soy cínica o de verdad resulta perturbador ver a estas celebridades usar el dolor y sufrimiento de otros como una oportunidad para una foto, diciendo 'estoy ayudando, estoy haciendo esto, estoy haciendo aquello'," señala Osbourne en su mensaje, cuestionando la autenticidad de estas acciones.
El comentario de Osbourne ha generado un debate en redes sociales. Entre las figuras públicas que han participado en las labores de ayuda y donaciones se encuentran Jennifer Garner, Beyoncé, Eva Longoria, y el Príncipe Harry y Meghan Markle. Estos últimos, en particular, han sido objeto de controversia tras su visita a un centro de evacuación en Pasadena.
El Príncipe Harry y Meghan Markle fueron vistos entregando paquetes de alimentos y consolando a víctimas y personal de emergencia. El alcalde de Pasadena, Victor Gordo, describió a la pareja como "gente estupenda, con personalidades geniales", destacando su impacto positivo en el ánimo de los presentes. Sin embargo, la cobertura mediática de este evento también ha sido criticada. La presentadora de FOX LA, Susan Hirasuna, fue blanco de numerosas críticas por referirse a Meghan como "Princesa Markle" y por comentarios percibidos como condescendientes, como el de "pasar el rato con la gente común". En redes sociales, las reacciones variaron entre el apoyo a la labor de la pareja y el rechazo a la forma en que se documentó su visita.
Mientras tanto, la cifra de víctimas mortales continúa aumentando y los daños materiales son devastadores. Se estima que las pérdidas económicas rondarán entre los 135 y los 150 mil millones de dólares. Entre las celebridades que han perdido sus hogares se encuentran nombres como Sally Field, Mel Gibson, Paris Hilton, Jeff Bridges, y muchos otros. Los bomberos continúan luchando contra cuatro incendios distintos, abarcando más de 38,690 acres, con un porcentaje de contención variable. La situación, sin duda, plantea interrogantes sobre la solidaridad, la gestión de crisis y el impacto mediático en situaciones de emergencia.
Las llamas siguen ardiendo, dejando tras de sí una comunidad devastada y un debate social complejo sobre la ayuda, el apoyo y la manera en que se perciben las acciones en momentos de crisis.