Este año, sin embargo, una historia personal se entrelazaba con el brillo del evento, añadiendo una capa de significado mucho más profunda a la celebración.
Entre los nominados, Mabel Lozano, cineasta y presentadora, brillaba con luz propia. Su nominación a Mejor Cortometraje de Animación por Lola, Lolita, Lolaza no era la única razón de su felicidad. Detrás de su sonrisa radiante, se escondía una historia de resiliencia y valentía.
"Este año ha sido maravilloso," confesó Lozano a Europa Press. "Tuve cáncer de mama en 2020 y he estado tomando pastillas durante cinco años. Estas pastillas tienen muchas contraindicaciones de las que nadie habla." Hace unas semanas, finalizó su tratamiento, un hito que celebra con la misma intensidad que su nominación. "Lo voy a celebrar de verdad. El cáncer lo he tenido en la teta izquierda, no en la cabeza," afirmó con su característico humor.
Pero la experiencia no se quedó en lo personal. Lozano aprovechó la oportunidad para normalizar la conversación sobre el cáncer de mama. Reconoció la necesidad de romper tabúes y animar a otros a compartir sus propias luchas. "La gente tiene mucho pudor por lo que tiene. Es cáncer, soy una paciente oncológica. Cada uno tiene su tiempo, pero yo he salido del armario para animar a otros a hacerlo y para normalizar esta enfermedad," explicó con firmeza.
A sus 57 años, Mabel Lozano, casada con Eduardo Campoy desde hace más de 20 años, reflexiona sobre su lucha: "De verdad, nos vamos a morir todos porque vivimos muy viejos, pero hay que aprender a hablar del cáncer y a dejar de temerlo tanto." Su experiencia, lejos de quebrarla, la ha fortalecido, convirtiéndola en una voz inspiradora para muchos.
Recordemos que Lozano ya ostenta un Goya, obtenido en 2024 por su cortometraje documental 'Ava'. Ahora, con una energía renovada y un espíritu indomable, se prepara para disfrutar de una noche mágica en la gala. La nominación es solo una parte de una nueva etapa, llena de esperanza y gratitud.