Más allá del glamour hollywoodesco, se respira una atmósfera de espiritualidad.
El fin de semana pasado, Dakota Johnson, la reconocida actriz de Cincuenta sombras de Grey y próximamente en Verity junto a Anne Hathaway, fue vista en el icónico Templo Siddhivinayak, acompañada por su prometido, Chris Martin, líder de la banda Coldplay, y otras actrices indias como Sonali Bendre y Gayatri Joshi. Las mujeres lucían vestimentas tradicionales, con los dupattas cubriendo sus hombros y la distintiva marca en la frente, símbolo de devoción.
Pero la visita al Siddhivinayak no fue un hecho aislado. Un día antes, la pareja se dejó ver en el Templo Babulnath, donde participaron en una ceremonia religiosa, según se compartió en la cuenta de Instagram ColdplayIndia._in. Incluso, circulan videos donde se observa a Dakota susurrando un deseo al oído de una estatua de Nandi, un toro sagrado, siguiendo una tradición ancestral: "Cubres una oreja del Nandi con tu mano y luego rezas en la otra. Así nadie, excepto Nandi, escucha tu deseo", explicó un fan en redes sociales.
Este viaje espiritual cobra mayor relevancia considerando que Coldplay se encuentra en medio de su gira mundial Music of the Spheres. Su presentación en Mumbai, después de nueve años de ausencia en la India, fue seguida por conciertos adicionales y una transmisión en vivo vía Disney+Hotstar del show del 26 de enero en el Estadio Narendra Modi de Ahmedabad. "Estamos muy emocionados de venir a su hermoso país y esperamos que estén bien", expresaron Martin y su banda en un video.
La agenda de Coldplay incluye fechas en Inglaterra hasta mayo y posteriormente una gira por Norteamérica. Mientras tanto, Dakota Johnson continúa cosechando éxitos en Hollywood, con proyectos recientes junto a Chris Evans y Pedro Pascal en Materialists.
La visita de estas figuras internacionales a templos hindúes no solo destaca su interés por la cultura india, sino que también resuena en un contexto donde algunos se preocupan por la pérdida de la conexión con tradiciones ancestrales. La experiencia, más allá de los titulares, se presenta como un momento de introspección y conexión espiritual en el corazón de Mumbai.