El revuelo comenzó con unas palabras aparentemente inocentes de Gascón en una conferencia de prensa: “Solo me represento a mí misma como persona. Me gustaría que representara la viabilidad y la esperanza de controlar nuestros cuerpos por nosotros mismos, y que nadie decida lo que hagamos en nuestras vidas”. Esta simple frase, sin embargo, encendió una mecha, dividiendo opiniones y generando un debate acalorado, especialmente dentro de la comunidad LGBT+.
Y entonces, entre maletas y saludos, apareció Wendy Guevara. Su perspectiva, con ese humor tan particular que la caracteriza, aportó un giro inesperado a la conversación. “Yo también siempre he dicho, yo no represento a la comunidad, yo me represento a mí misma. Hay gente que se identifica conmigo y yo se lo agradezco, pero yo no llevo la bandera porque un día uno la puede cagar y te crucifican,” explicó la influencer, dejando claro su postura.
Pero la opinión de Wendy no se quedó en una simple afirmación de independencia. También tuvo palabras de admiración para la actriz española: “Yo le mando un beso, y de verdad, mis respetos a Sofía, porque la neta es una súper buena actriz, qué chingón, la neta, que nos representen de esa manera, me encanta. Y que, pues no haga caso porque siempre son viejillos cincuentones, cuarentones…” Un gesto de apoyo que resalta la complejidad del debate.
Wendy, con la franqueza que la distingue, reflexionó sobre las críticas recibidas tanto por Gascón como por la comunidad en general. “Yo creo que ella ya tiene más años de experiencia en todo esto, yo creo que ya está blindada ante eso, yo también… la neta ya las personas de la comunidad, ustedes lo saben, que ya nos gritan por la calle y uno dice: ‘ay sí, pobrecito’, o sea yo no me voy a detener mi vida, ni mi día a día, porque lo que me diga una persona pendeja que ni siquiera sabe la cruz que cargo.” Una perspectiva que, sin duda, refleja la realidad de muchos.
Este intercambio de opiniones, enmarcado por el éxito internacional de "Emilia Pérez" –nominada a un Globo de Oro, un premio del Sindicato de Actores y un BAFTA–, añade una nueva capa a la discusión sobre la representación y la identidad dentro de la comunidad trans en México. La opinión de una figura pública tan influyente como Wendy Guevara, lejos de simplificar el debate, lo enriquece con una visión personal, matizada y compleja.