La charla con Andy Cohen giró en torno a experiencias con sustancias alucinógenas, y fue ahí donde el cantante británico, de 50 años, soltó la bomba. La anécdota ocurrió en la casa de Bono, el líder de U2, durante una velada, digamos, poco convencional.
“Estaba consumiendo setas alucinógenas en casa de Bono… Era muy tarde, o muy temprano en la mañana”, recordó Williams con una sonrisa pícara, dejando entrever el contexto surrealista de la situación. Mientras deambulaba por los pasillos de la mansión, un detalle le llamó poderosamente la atención.
“Vi este cuadro, el más hermoso que jamás había visto. Y pensé: ‘Claro, Bono tiene el cuadro más hermoso que podrías imaginar, porque es Bono’”, confesó. Su admiración era tan profunda que no dudó en elogiar la supuesta obra maestra ante el mismo Bono.
La respuesta del anfitrión fue, para decirlo suavemente, inesperada: “Robbie, esa es la ventana”, le dijo Bono, según relató el cantante entre risas. La confusión, inducida por las sustancias, había llevado a Williams a confundir una simple ventana con una obra de arte de colección.
Más allá de la anécdota hilarante, la entrevista reveló aspectos más profundos de la vida de Williams. Su sobriedad de más de 25 años, un punto de inflexión en su existencia; la llegada de su esposa, Ayda Field, y su hija Teddy como pilares fundamentales de su estabilidad; y la complejidad de su trayectoria artística, plasmada en su biopic "Better Man", una película que ha recibido críticas mayoritariamente positivas (88% en Rotten Tomatoes).
El filme, con una curiosa representación de Williams como un mono CGI, explora su infancia, su paso por Take That y su ascenso como solista, sin eludir sus luchas contra la depresión y la adicción. Además de la película, el artista ha anunciado la creación de dos nuevos álbumes, uno con estilo “Rat Pack” y otro con influencias de rock, incluyendo colaboraciones con figuras como Tony Iommi y Glenn Hughes.
La entrevista también incluyó una disculpa pública a Madonna por comentarios pasados, reconociendo que en su juventud, la búsqueda de atención mediática lo llevó a actitudes que hoy lamenta profundamente. La entrevista finalizó con un breve esbozo de los retos personales que el artista enfrenta, como la enfermedad de sus padres y los problemas de salud de su suegra, entre otros. La familia Williams, tras las dificultades, ha encontrado un refugio en su nueva casa en Londres, valorada en 17 millones de libras.