En medio del caos, Justin Baldoni, director y actor de la exitosa película It Ends With Us, y sus publicistas, presentaron una demanda por difamación contra Blake Lively y Ryan Reynolds por una cantidad asombrosa: $400 millones de dólares. La demanda alega una conspiración para destruir sus carreras profesionales.
Según la demanda, la actriz habría orquestado una campaña de desprestigio, utilizando su influencia para manipular la narrativa de la película y desacreditar a Baldoni. El abogado de Baldoni, Bryan Freedman, quien por cierto perdió su casa en los incendios, respondió con dureza a la declaración de los abogados de Lively, calificándola de "pivote atroz".
Freedman destaca que la respuesta de Lively, que involucra acusaciones de acoso sexual, es una táctica desesperada tras la presentación de una demanda abrumadora con "casi 200 páginas de hechos irrefutables y evidencia documental" que refutan las afirmaciones previas. Señala la hipocresía de Lively al intentar destruir la reputación de Baldoni y luego negarle la posibilidad de defenderse.
La disputa comenzó semanas antes, con una publicación en The New York Times que contenía, según la nueva demanda, mensajes de texto manipulados entre los publicistas de Baldoni. Estos mensajes fueron, según la defensa, sacados de contexto para crear una narrativa falsa de una campaña de desprestigio.
La demanda detalla una serie de incidentes: desde la relegación de Baldoni y su familia a un sótano en el estreno de la película, hasta amenazas veladas de Lively, quien se comparó con Daenerys Targaryen ("mis dragones") durante una discusión sobre el guion. Incluso se menciona el hecho de que Lively no leyó el libro hasta avanzado el rodaje.
Además, se incluye la promoción poco sensible del filme, incluso nombrando un cóctel en honor al personaje abusivo. La demanda también afirma que Lively se negó a reunirse con una organización benéfica contra la violencia doméstica, una decisión que, según la demanda, contribuyó al rechazo público hacia la actriz.
Las publicistas de Baldoni, Melissa Nathan y Jennifer Abel, describieron el impacto de las acusaciones como "devastador", revelando haber recibido amenazas de muerte y ataques antisemitas tras la publicación de las alegaciones de Lively. La demanda se acompaña de conversaciones completas entre los publicistas, refutando las acusaciones de campaña de desprestigio.
It Ends With Us, a pesar de la controversia, fue un éxito de taquilla, recaudando más de $350 millones de dólares. Sin embargo, el éxito comercial no opaca la intensidad de esta batalla legal, dejando al descubierto las complejidades detrás de la industria cinematográfica y las acusaciones de abuso de poder.