Pero ¿qué pasa cuando estos dos genios se adentran en el mundo del teatro musical?
La respuesta, según Josh Gad, actor conocido por su papel en Frozen y su participación en el musical The Book of Mormon, es… impactante. Fue Gad quien tuvo la tarea de convencer a Jake Gyllenhaal para unirse al proyecto, una tarea que, según sus propias palabras, no fue sencilla.
“You Cannot Do Whatever This Is”, recuerda Gad haberle dicho a Gyllenhaal. El actor de Donnie Darko, aparentemente, estaba horrorizado con la idea. Gad describe la reacción de Gyllenhaal como una mezcla de incredulidad y preocupación, principalmente por el contenido “demasiado controversial” del musical.
Sin embargo, la misma naturaleza controvertida de The Book of Mormon fue lo que finalmente convenció a Gyllenhaal. Gad explica: “Matt y Trey han hecho carrera desafiando los límites. Son brillantes en la sátira. Sabía que la gente involucrada era lo suficientemente buena como para que tuviera que ser parte del espectáculo.” Un testimonio que revela la confianza ciega, o quizás la audacia calculada, que se requiere para formar parte de un proyecto con la firma de Stone y Parker.
La participación de Gyllenhaal en The Book of Mormon, a pesar de sus iniciales reservas, se convirtió en un hito en la carrera del actor, demostrando su valentía para asumir roles que van más allá de lo convencional. Un detalle que nos recuerda que incluso las producciones más irreverentes pueden encontrar su público y dejar una marca indeleble en la cultura popular.