El foco de atención está en Ashley Parham, quien en una entrevista exclusiva con NewsNation, ha presentado una impactante declaración contra Sean “Diddy” Combs. Parham alega un incidente ocurrido en 2018 en Orinda Hills, California, en una casa aislada. Según su relato, ella fue presuntamente agredida sexualmente por Combs y varios acompañantes, incluyendo a Shane Pearce y un guardaespaldas no identificado.
La declaración de Parham describe una serie de incidentes graves. Ella asegura que fue víctima de abuso por parte de Sean Combs, Shane Pearce y un guardaespaldas, quienes se habrían aprovechado de ella en un encuentro en 2018, mientras Combs presuntamente grababa la situación desde una silla. Sin embargo, la historia no termina allí.
Según Parham, después de la presunta agresión, su reacción fue extrema. “Perdí la cabeza, tenía el cuchillo y corrí hacia Sean Combs. Lo golpeé en la espalda con mi mano izquierda y se cayó por las escaleras. Estaba tirado en las escaleras y se giró para mirarme, y yo tenía el cuchillo en ambas manos. Iba a clavarle el cuchillo porque era una situación de matar o morir.”
La mujer también alega que Combs, enfurecido porque ella comentó sobre su supuesta implicación en la muerte de Tupac Shakur, la amenazó con tráfico de personas. Añade que Combs ordenó a Kristina Khorram, su ex jefa de gabinete, que le insertara un DIU de cobre. “Por suerte, se desplegó antes de que pudiera introducirlo dentro de mí, dentro del cuello uterino,” declaró Parham. Además, acusa a Combs de agredirla sexualmente con un control remoto de televisión.
La defensa de Combs ha negado rotundamente las acusaciones. Su equipo legal afirma que la investigación de la policía del Condado de Contra Costa determinó que las afirmaciones eran infundadas. Además, afirman tener pruebas que demuestran que Combs no estaba en Orinda el día del presunto incidente. La abogada de Parham, Ariel Mitchell, contradice esta versión, alegando que la policía tiene un patrón de invalidar las denuncias de agresión sexual.
Parham alega que después del incidente, Combs empezó a disparar un arma de fuego, obligándola a huir. Un vecino la ayudó, pero cuando llegó la policía, según su relato, no recibió la ayuda necesaria. La entrevista detalla la confusión y el trauma que Parham experimentó, incluyendo su regreso a la casa después de haber encontrado refugio.
El caso se suma a otras demandas por agresión sexual contra Combs, quien se encuentra actualmente detenido por cargos federales separados de tráfico sexual y chantaje. La complejidad del caso y la disparidad de las versiones obligan a una profunda reflexión sobre la importancia de la investigación exhaustiva y la necesidad de un sistema judicial que garantice la justicia para todas las víctimas.