. todo eso palidece ante las historias de vida que forjan a las estrellas. A veces, el camino al éxito está pavimentado con desafíos inesperados, luchas personales que moldean el carácter y la determinación.
Zoe Saldana, la actriz reconocida por su talento y belleza, no es ajena a este tipo de experiencias. A sus 46 años, tras su reciente triunfo en los Golden Globes como Mejor Actriz de Reparto por su papel en Emilia Pérez, Saldana ha decidido compartir públicamente algunos de los obstáculos que ha superado a lo largo de su vida.
Su infancia, marcada por la pérdida de su padre en un accidente automovilístico cuando apenas tenía nueve años, fue un punto de inflexión. “Dejamos de lado esos pequeños placeres de la vida que te calman”, recuerda Saldana sobre cómo la profunda depresión de su madre, Asalia Nazario, impactó su familia. La decisión de enviar a Zoe y a sus hermanas a vivir con familiares en República Dominicana mientras su madre trabajaba en Estados Unidos, trajo consigo nuevos retos.
En un nuevo país, con una cultura diferente, Zoe experimentó de lleno las dificultades de la adaptación y el bullying. “No puedes hablar inglés; solo tienes que hablar español. No puedes cambiar de idioma. Y luego te molestan porque los niños no te entienden”, relata la actriz. La falta de comunicación y la incomprensión se sumaron a otras dificultades.
A los desafíos del entorno se sumaron los propios. Saldana creció lidiando con TDAH y dislexia. “Siempre estaba fuera de lugar. Cuando tienes un niño con TDAH, dislexia, mucha energía, que no se queda quieto y no puede escuchar, piensas que lo hace a propósito. Recuerdo preguntarme: ¿Por qué no encajo? ¿Por qué hago esto?”, confesó en una entrevista para Harper's Bazaar.
El apoyo de mujeres fuertes que la guiaron y la ayudaron a crecer fue crucial en su camino. Saldana reconoce la influencia de mentoras que la salvaron una y otra vez. Este apoyo la impulsó a seguir adelante, a pesar de las adversidades, hasta alcanzar el éxito en Hollywood.
El éxito de Emilia Pérez, película en la que interpreta a Rita Mora Castro, una abogada involucrada en una trama compleja junto a la líder de un cártel interpretada por Karla Sofía Gascón, es un reflejo de su perseverancia. La película obtuvo cuatro premios en los Golden Globes, incluyendo el de Mejor Película - Musical o Comedia.
Más allá de la alfombra roja y los flashes, la historia de Zoe Saldana es un ejemplo de resiliencia y un testimonio de cómo las dificultades pueden convertirse en la fuerza impulsora para alcanzar las metas más ambiciosas.