Recientemente, se ha especulado sobre una venta que podría batir todos los récords.
Hablamos de la mansión de Tom Brady, el legendario mariscal de campo de la NFL. Esta propiedad, ubicada en la codiciada Indian Creek Island, está generando un gran revuelo en el sector. Adquirida en 2020 por $17 millones junto a su entonces esposa, Gisele Bündchen, la residencia se ha convertido en el centro de atención tras rumores de una venta privada por una cifra que supera los $150 millones.
La propiedad, diseñada y construida a medida después de que Brady descartara los planos originales, cuenta con:
- Una casa principal de dos pisos.
- Un gimnasio independiente.
- Una cabaña junto a la piscina.
- Cancha deportiva.
- Sistema de emergencia de alta tecnología.
- Paisajismo de primer nivel.
Si bien la venta aún no está confirmada, la magnitud de la cifra y el perfil de su propietario la han convertido en noticia. "La propiedad está en conversaciones privadas", señaló Bloomberg. Brady, quien se mudó a Florida tras su retiro de la NFL, actualmente tiene una oficina en Bay Harbor, cercana a Indian Creek. Sin embargo, ha mostrado interés en regresar a la costa oeste, donde mantiene una mansión en Brentwood, California, actualmente en remodelación. Recientemente, también adquirió una participación minoritaria en los Las Vegas Raiders.
La separación de Brady y Bündchen, y la reciente noticia del embarazo de Gisele con su instructor de Jiu-Jitsu, Joaquim Valente, ha generado diversas especulaciones, aunque ninguna confirma directamente la relación entre estos eventos y la decisión de vender la propiedad en Indian Creek.
Mientras tanto, la mansión permanece en el centro de las especulaciones, con la atención de los medios y el sector inmobiliario volcados en el desenlace de esta historia de lujo y misterio en el corazón de la élite floridiana.