Maya Jama, la carismática conductora de Love Island: All Stars, recientemente compartió con sus seguidores en Instagram una serie de imágenes y videos que revelan un lado más personal de su experiencia en Sudáfrica, donde se encuentra grabando la segunda temporada del programa. Una de las fotos muestra a Maya deslumbrante con un vestido negro que resalta su figura, con la simple leyenda: "Look de anoche para la entrevista @loveisland".
Pero más allá del atuendo, Maya documentó una experiencia que muchos pueden identificar: cenar sola en el extranjero. En sus historias de Instagram, mostraba con humor un lujoso menú degustación de Eleven Eats, un restaurante sudafricano. "Esto va a ser una de esas comidas realmente elegantes, mini y de fabuloso sabor, pero que te hará ir al baño por días", escribió con picardía, junto a una foto de los exquisitos platillos. El costo aproximado del menú, según reportes, superó los £83.
Sin embargo, lo que realmente llamó la atención fue la reflexión posterior de Maya sobre la experiencia. En un video, se sinceró sobre su timidez para cenar sola en Londres, contrastándola con la libertad y confianza que siente al hacerlo en el extranjero. "Mi cosa favorita de estar en el extranjero es que no siento vergüenza de sentarme sola en un restaurante. Mientras que en Londres... no sé qué es, me siento un poco tímida, como si no tuviera amigos, o como si alguien me hubiera plantado. Pero aquí... (brinda con la cámara)", explicó.
Acompañando este video, publicó un texto que dice: "Puedo ser esa mujer misteriosa que ha vivido mil vidas y se desenvuelve sola porque ningún lugar ni nadie puede seguirle el ritmo." Este comentario, junto con sus recientes celebraciones del cumpleaños número 50 de su madre, Sadie, donde resaltó la estrecha y cercana relación que las une, nos ofrece una perspectiva más profunda de la vida de esta joven y exitosa presentadora, que trasciende el brillo de las luces del estudio.
La publicación de fotos familiares, donde se ve a Maya junto a su madre y hermano, celebrando con un divertido karaoke, complementa la imagen de una Maya cercana a su familia, y con una relación genuina y llena de amor con su madre, a la cual considera un ícono.