En el centro de la polémica se encuentran Blake Lively y Ryan Reynolds, quienes presentaron una solicitud ante el juez Lewis J. Liman para silenciar al abogado de Justin Baldoni, Bryan Freedman. La moción busca una orden de restricción que impida a Freedman hablar con los medios sobre el caso.
Fuentes cercanas a Baldoni, director de la película It Ends With Us, califican la solicitud de la pareja como “groseramente injusta”. Argumentan que Freedman simplemente ha estado defendiendo a su cliente contra lo que consideran una “campaña de desprestigio” por parte de Lively.
La controversia se intensificó después de que Baldoni publicara un fragmento de metraje sin editar de It Ends With Us. Este material, de aproximadamente 10 minutos de duración, muestra la escena del baile lento que Lively menciona en su demanda por acoso sexual contra Baldoni, una acusación que él niega rotundamente.
Mientras el equipo de Baldoni afirma que el vídeo refuta la versión de Lively, su equipo legal sostiene que es evidencia que corrobora sus alegatos. En un comunicado a Page Six, los abogados de Lively describieron escenas del vídeo, detallando acciones de Baldoni como “inclinarse repetidamente hacia la Sra. Lively, intentar besarla, besarle la frente, frotar su cara y boca contra su cuello, tocarle el labio con el pulgar, acariciarla y decirle lo bien que huele, y hablar fuera de personaje. Cada momento de esto fue improvisado por el Sr. Baldoni sin discusión ni consentimiento previo, y sin coordinador de intimidad presente. El Sr. Baldoni no solo era la coprotagonista de la Sra. Lively, sino también el director, el jefe de estudio y el jefe de la Sra. Lively.”
La carta enviada al juez Liman el martes alega que los comentarios de Freedman podrían "contaminar el jurado" si el caso llega a juicio. La misiva detalla numerosas apariciones de Freedman en medios, acusándolo de difundir información para "socavar el carácter, la credibilidad y la reputación" de varias partes involucradas.
Freedman, por su parte, respondió a las acusaciones a través de Page Six, argumentando que Lively intentó destruir públicamente a Baldoni antes de presentar la demanda, y que su cliente tiene el derecho de defenderse públicamente.
El caso continúa en desarrollo, con ambos bandos dispuestos a defender su postura. La batalla legal promete mantener la atención del público mientras se desenreda la complejidad de los hechos y las acusaciones.