En medio de un complejo proceso legal, Sean "Diddy" Combs, el reconocido magnate de la música, se encuentra en el centro de una demanda por difamación que asciende a la impresionante cifra de 50 millones de dólares. La demanda, presentada en Nueva York el miércoles 22 de enero, apunta contra Courtney Burgess, una de sus acusadoras, su abogado Ariel Mitchell, y la cadena de noticias NewsNation (operada por Nexstar Media Inc.).
Esta acción legal surge tras las declaraciones de Burgess en el programa Banfield de NewsNation en noviembre de 2024. Burgess, quien previamente testificó ante un gran jurado federal, afirmó tener evidencia de supuestas fiestas "freak off" que involucraban a Diddy y otras celebridades. Según la demanda, Burgess alegó la posesión de 11 memorias USB con vídeos que supuestamente implicarían a ocho celebridades, seis hombres y dos mujeres, y que "dos o tres" de ellas serían menores de edad.
La demanda de Diddy, sin embargo, califica estas acusaciones como "mentiras escandalosas" fabricadas con el objetivo de "ganar fama en redes sociales, enriquecerse y despojar al Sr. Combs de su reputación, medios de vida y derecho a un juicio justo". Diddy, quien enfrenta cargos de tráfico sexual y crimen organizado desde septiembre de 2024 y se encuentra actualmente en prisión, niega rotundamente las acusaciones y se ha declarado no culpable. Su juicio está programado para el 5 de mayo.
La abogada de Diddy, Erica Wolff, declaró que: "Sean 'Diddy' Combs está tomando una posición contra las falsedades maliciosas que han sido fabricadas y amplificadas por individuos que buscan lucrar a su costa."
La demanda detalla cómo estas "declaraciones falsas y difamatorias" han causado un "significativo daño reputacional y económico" a Diddy, afectando su imagen pública y potencialmente influyendo en el juicio venidero. El caso, sin duda, mantendrá la atención de los medios y el público durante los próximos meses.
Diddy permanece encarcelado en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn tras la denegación de fianza en cuatro apelaciones. La acusación inicial, de 14 páginas, afirma que Diddy "abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y otros a su alrededor" durante décadas en sus fiestas. La complejidad del caso y la magnitud de las acusaciones prometen un desarrollo legal fascinante.