En un momento histórico, el Rey Carlos, de 76 años, se convirtió en el primer monarca británico en visitar el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau en Polonia. Su visita coincidió con el 80º aniversario de la liberación del campo por las fuerzas aliadas en 1945.
La jornada comenzó en el Centro Comunitario Judío de Cracovia, donde Carlos se reunió con sobrevivientes del Holocausto y escuchó sus historias de resiliencia. Más tarde, en Auschwitz, el Rey ofreció un emotivo discurso, destacando la importancia de preservar la memoria. “El acto de recordar los males del pasado sigue siendo una tarea vital. Informamos nuestro presente y damos forma a nuestro futuro al reflexionar sobre los horrores del pasado”, expresó.
El Rey también rindió homenaje a los millones de víctimas y reconoció la valentía de quienes sobrevivieron, asegurando que el compromiso de recordar recaerá sobre las generaciones futuras.
Mientras tanto, en Londres, el Príncipe William, asistió a una emotiva ceremonia junto a sobrevivientes británicos del Holocausto. El evento subrayó el impacto global de esta tragedia y la necesidad de educar sobre el genocidio para prevenir futuras atrocidades.
El Día del Recuerdo del Holocausto también honra a las víctimas de otros genocidios, incluidos los de Ruanda, Camboya y Bosnia. La familia real ha demostrado un compromiso constante con esta causa, organizando eventos educativos y rindiendo homenaje a sobrevivientes.
Estas conmemoraciones no solo recuerdan a las víctimas del Holocausto, sino que enfatizan la importancia de mantener viva su memoria como un faro de aprendizaje y esperanza para las generaciones presentes y futuras.