Hablamos de Marcela Mistral, la influencer y esposa de Poncho de Nigris, quien el pasado fin de semana organizó una fiesta inolvidable en la ciudad. Si bien su cumpleaños fue el 23 de enero, la celebración se realizó días después, con una temática que prometió y cumplió: una inmersión total en los años 80.
El salón de eventos se transformó en una pista de baile retro. Una gigantesca foto de Marcela, estilo sesión fotográfica profesional, recibía a los invitados, estableciendo el tono sofisticado de la noche. Detalles como la iluminación, la decoración plateada y, por supuesto, la música, recrearon fielmente la atmósfera de una discoteca ochentera.
La anfitriona, Marcela, deslumbró con un impactante "minivestido rojo de lentejuelas que robó todas las miradas", según sus propias publicaciones. Las botas plateadas de caña alta y el maquillaje con sombras metálicas completaron un look futurista que conjugaba a la perfección con la época.
Pero la sorpresa de la noche llegó con el "espectáculo drag que imitó a grandes estrellas como Rocío Dúrcal", transportando a las invitadas a una experiencia completa de nostalgia ochentera. La fiesta fue exclusivamente para mujeres, aunque contó con la presencia de amigos cercanos de la comunidad LGBT.
Entre las asistentes se encontraban reconocidas figuras de la televisión regiomontana, incluyendo a Brenda Bezares (esposa de Mario Bezares), Cecy Gutiérrez y la cantante "La Morocha". Los momentos más destacados fueron capturados por las invitadas y compartidos en redes sociales, donde Marcela prometió un video extenso con todos los detalles: “Les prometo que ya estoy preparando todo el material de la fiesta…pero no he tenido tiempo apenas voy reviviendo.”
Incluso, Poncho de Nigris, a través de un emotivo mensaje en redes sociales, expresó su amor y admiración por su esposa: “Festejando la vida de la mujer que nos une, nos cuida y nos apoya. La madre de mis hijos, la mujer de mi vida. Mi esposa y mi socia de vida. Que seas feliz para siempre.” El mensaje se acompañó de fotografías familiares.
La fiesta, más que una simple celebración de cumpleaños, fue un evento que destacó por su estilo, exclusividad y la energía contagiosa que se respiraba en cada rincón. Un evento que dejó un grato recuerdo y que seguramente dará mucho de qué hablar en los próximos días.