Madre e hija en armoníaFlorence, de 51 años, deslumbró con un elegante traje de pantalón con un escote pronunciado que combinaba sofisticación y atrevimiento.
Su carisma natural iluminó el photocall, mientras que Toni, a su lado, destacó con un top de hombros descubiertos y jeans azules.
Su atuendo casual se transformó con un toque glamoroso: una espalda escotada que añadió un toque de sofisticación.Su debut en la alfombra rojaEsta fue la primera vez que Florence y Toni posaban juntas en una alfombra roja.
Los flashes de los fotógrafos captaron su complicidad y cariño mutuo. Florence, radiante, parecía honrada de presentar a su hija al mundo de la moda, mientras que Toni, aunque menos acostumbrada a este tipo de eventos, mostró una sorprendente confianza.
Toni, la musa de FlorencePara Florence, Toni es una fuente constante de inspiración. Sus interacciones madre-hija son el material perfecto para sus mordaces sketches.
Con humor inteligente, Florence explora en sus espectáculos las diferencias y similitudes generacionales entre ella y Toni, demostrando que la brecha de edad puede ser una fuente de risas y conexión.
Una vida privada protegidaToni, nacida en julio de 2007, ha mantenido un perfil bajo a pesar de la fama de su madre. Florence ha priorizado la privacidad de su hija, compartiendo anécdotas familiares solo en sus actuaciones.
Por eso, esta aparición pública en el desfile de Gaultier marca un momento especial de unión.Un dúo estelarMientras Florence sigue cautivando al público con su ingenio y agudeza social, Toni ha demostrado que posee el mismo carisma y estilo.
Este debut en la alfombra roja promete más apariciones conjuntas en el futuro, dejando una huella indeleble como un dúo madre-hija excepcional.