Su restaurante, EATS en Eumundi, Queensland, no solo es su sustento, sino un reflejo de su personalidad. En 2020, un robo durante el confinamiento por Covid-19 la dejó devastada, como lo relató con lágrimas en los ojos al Courier Mail. Este incidente, lejos de desanimarla, la unió más a su comunidad, demostrando su arraigo a la zona.
Pero la fortaleza de Katie trasciende lo empresarial. Dos años antes, enfrentó la agresión de unos acosadores en las playas de Noosa con una valiente carta abierta al Sunshine Coast Daily, denunciando el bullying y obteniendo un apoyo público abrumador. Una acción que habla de su carácter.
Su faceta emprendedora también se extiende a Eco Bling, su línea de accesorios hechos con materiales reciclados. Esta iniciativa, que refleja su conciencia ecológica, le valió un lugar como panelista en el Sunshine Coast Fashion Festival, demostrando su versatilidad y talento más allá de la pantalla chica.
Su participación en Married At First Sight, donde su pretendiente, Tim Gromie, la rechazó abiertamente —"hubiera preferido una rubia pequeña"— , ha sido solo un capítulo en su vida. Lejos de desmoronarse, Katie ha tomado esta experiencia como un catalizador para su crecimiento personal.
Recientemente, protagonizó una sesión fotográfica en Studio Republic, un estudio que se enfoca en el empoderamiento femenino. En un video compartido por el estudio, Katie habló sobre su vida después del programa, declarando: "La única persona a la que quiero manifestar amor ahora mismo soy yo misma. Siento que si tu copa está llena, entonces puede desbordarse."
En la actualidad, Katie se enfoca en su bienestar y en sentirse cómoda en su propia piel. "He recorrido un largo camino en mi vida. Me ha llevado mucho tiempo sentirme realmente bien en mi propia piel. Esto es solo una buena confirmación de eso," afirma. Una conclusión que resuena con la fuerza y resiliencia de una mujer que ha superado adversidades y ha encontrado en sí misma su mayor fortaleza.