Kanye West y su esposa, Bianca Censori, protagonizaron un momento que generó reacciones encontradas, dividiendo a la opinión pública entre la fascinación y la crítica. El incidente se centra en la apariencia de Censori, quien inicialmente lució un largo abrigo de piel negra.
Sin embargo, el giro inesperado ocurrió cuando, frente a las cámaras, Censori se quitó el abrigo revelando un vestido totalmente transparente. Esta acción, que algunos califican como un "acto escandaloso," desató una ola de comentarios en redes sociales y programas de televisión.
Alyssa Farah Griffin, co-conductora de "The View", expresó su preocupación por Censori en el programa del lunes. "Espero que su pareja esté bien, porque todo eso fue muy incómodo para la mayoría de las mujeres," comentó Griffin, añadiendo que preferiría no ver ni escuchar nada más al respecto. Su opinión coincide con la de otros, como la exco-conductora de "The View", Meghan McCain, quien en una publicación posteriormente eliminada de X, calificó a West de "repugnante" y a Censori como una "víctima y rehén".
La reacción no se limitó solo a la televisión. El fundador de Barstool Sports, Dave Portnoy, también se sumó a la conversación en X con un mensaje contundente: "Odio tanto a Kanye." Mientras tanto, una fuente cercana a la pareja asegura a Page Six que West intentaba "replicar" la portada de su álbum "Vultures 1", donde Censori aparece de manera similar.
Luego del incidente, la pareja abandonó rápidamente la alfombra roja, subiendo a un auto plateado. Si bien algunas fuentes indican que fueron escoltados por la policía, otras aseguran que se retiraron por su propia voluntad. Irónicamente, West y Censori fueron vistos más tarde en una fiesta posterior, demostrando una evidente indiferencia ante la controversia generada.
Los representantes de West y los Grammy aún no han emitido declaraciones oficiales sobre el suceso. La pareja, casada desde diciembre de 2022, se ha caracterizado por su estilo audaz y provocativo, generando constantemente titulares.
Los detalles de este evento, desde el vestido hasta las reacciones posteriores, han generado un debate intenso en el mundo del espectáculo, dejando a la audiencia reflexionando sobre los límites de la expresión artística y el impacto en la imagen pública.