Hablamos de Donald y Melania Trump, quienes acaban de celebrar su vigésimo aniversario de bodas. Más allá de los titulares y las controversias, una figura clave ha ofrecido una perspectiva única sobre su relación: Régine Mahaux, la fotógrafa oficial de la primera dama.
En una entrevista concedida a la revista Hello!, Mahaux describe a Melania como "una mujer fuerte, pero al mismo tiempo con un poder sutil; es muy buena equilibrando a su esposo." La fotógrafa confiesa incluso que a veces se pregunta cómo Melania, a sus 54 años, "tiene el coraje de seguir adelante."
Mahaux destaca la dedicación de Melania a su matrimonio y a su hijo, Barron, de 18 años. "Han pasado por mucho. Ella está comprometida. Lo ama y él la ama," afirma la fotógrafa, quien considera que Melania, aunque puede valerse por sí misma, prefiere mantenerse fuera del centro de atención, priorizando el bienestar de su esposo, de 78 años, y de su familia. "Ella siempre está en el lugar correcto. Siempre está detrás de su esposo. Él está en la luz; ella no necesita la luz. Ella es una muy buena número dos," añadió.
Pero la imagen de Melania ha evolucionado. Según Mahaux, "Siempre ha sido práctica, pero ahora es más libre para hacer una declaración. Es una persona diferente a la que era hace ocho años y siempre ha sido fiel a sí misma. Esta vez, se siente una energía diferente con la gente nueva que el Presidente la rodea."
Esta nueva faceta de Melania también se refleja en la opinión de otros miembros de su equipo. Su estilista, Hervé Pierre, cuenta cómo Melania "siempre hace su propia maleta" e incluso prepara el café para sus asesores, desmintiendo la imagen de una mujer rodeada de sirvientes.
Su diseñadora de interiores, Tham Kannalikham, la describe como una persona "curiosa y reflexiva" que valora la escucha activa, una cualidad crucial para un liderazgo sólido. Incluso Melania misma ha reconocido que no siempre está de acuerdo con su esposo, pero que le da sus consejos y que mantiene su independencia. "No siempre estoy de acuerdo con lo que mi esposo dice o hace, y eso está bien," declaró a Fox News.
Melania, quien se casó con Donald en 2005, dividirá su tiempo entre Washington D.C., Mar-a-Lago y la Trump Tower en Nueva York, donde su hijo estudia en la NYU. Su prioridad, según sus propias palabras, es "ser madre, ser primera dama, ser esposa y, una vez que estemos en el cargo el 20 de enero, servir al país."