El martes por la noche, Kanye West y Bianca Censori, de 30 años, fueron vistos en una cena en Los Ángeles. Ella, luciendo unos ajustados leggings nude y tacones plateados que dejaban poco a la imaginación, mientras que él vestía de negro de pies a cabeza. Las imágenes, que rápidamente se viralizaron, muestran a West agarrando el trasero de Censori y a la pareja besándose apasionadamente.
Este episodio sucede tras la escandalosa aparición de Censori en la ceremonia de los Grammy, donde vistió un vestido transparente que no dejaba nada a la imaginacion. Un hecho que generó un sinfín de comentarios y especulaciones. Según fuentes cercanas a la pareja, citadas por el New York Post, "Kanye insistió en que Bianca usara ese atuendo. Ella hubiera preferido un vestido bonito y habría disfrutado mucho más la velada".
Pero la polémica no termina ahí. Kanye aprovechó la situación para lanzar su primera colección de ropa femenina, utilizando precisamente el body transparente que Censori lució en los Grammy como producto estrella. A un precio de tan solo $20 dólares, el diseño se encuentra ya disponible en su página web, "@yeezy.com", junto con otras prendas. Una jugada maestra para capitalizar la controversia.
La situación, sin embargo, ha tenido consecuencias. Se ha informado que Kanye West ha perdido un contrato de 20 millones de dólares para presentarse en Japón. Fuentes indican que los inversionistas se mostraron sumamente molestos por el incidente de los Grammy, considerandolo un acto de control coercitivo inaceptable en el contexto del creciente movimiento #MeToo en el país asiático. "Kanye está arruinando cada oportunidad que se le presenta," comentó una fuente anónima. La cancelación de sus conciertos en el Tokyo Dome en mayo será un duro golpe, considerando que el rapero ha residido en Tokio durante casi un año.
Además de la reacción en Japón, la controversia también ha generado críticas en Estados Unidos, particularmente por la insensibilidad del evento frente a la situación de las víctimas de los recientes incendios en Los Ángeles.
Mientras tanto, Bianca Censori ha regresado a Instagram tras varios meses de inactividad, aprovechando la atención generada por su aparición en los Grammy para compartir imágenes del evento y acumular rápidamente más de 247.000 seguidores.
El silencio de Kanye West ante las críticas solo añade otra capa de misterio a esta historia que continua desarrollándose. El lanzamiento de su nuevo álbum, "Bully", previsto para antes de Navidad, también se encuentra indefinidamente pospuesto.