Muere Tony Roberts: Leyenda del Cine y Teatro a los 85 años
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Yelitza EspinozaSu nombre, quizás no resuene inmediatamente para todos, pero su legado sí. Hablamos de Tony Roberts, quien falleció a sus 85 años el pasado viernes víctima de un cáncer de pulmón en su residencia de Nueva York. La noticia, confirmada por su hija, Nicole Burley, al The New York Times, dejó un vacío en la industria que lo vio brillar por más de cinco décadas.
Nacido en Manhattan en 1939, hijo del locutor de radio Ken Roberts y la animadora Norma Roberts, Tony desde joven demostró una versatilidad sorprendente. Cursó estudios en la High School of Music & Art y en la Northwestern University, antes de debutar en Broadway a los 23 años con la obra Something About a Soldier. Su talento lo llevó a participar en 23 producciones teatrales a lo largo de su carrera, incluyendo un reemplazo memorable de Robert Redford en Barefoot in the Park, dirigida por Mike Nichols.
Pero su asociación más longeva y reconocida fue, sin duda, con Woody Allen. Su trabajo en seis películas del afamado director, como Annie Hall y Stardust Memories, lo catapultó a la fama. En estas producciones, Roberts solía interpretar el contrapunto sofisticado y seguro de sí mismo a los personajes neuróticos de Allen, creando una dinámica fascinante en pantalla. De hecho, fue en Broadway, con la obra Play It Again, Sam (1969), donde comenzó esta fructífera colaboración, obteniendo una nominación al Tony por su actuación. Esta obra, posteriormente llevada al cine con el mismo elenco, marcó un hito en sus trayectorias profesionales.
Más allá de su trabajo con Allen, Roberts también destacó en producciones como Serpico y The Taking of Pelham One Two Three, y en televisión con apariciones en series como The Carol Burnett Show, Matlock y Law & Order. Incluso tuvo una participación en el remake de 2017 de Dirty Dancing. Su último papel en Broadway fue en The Royal Family (2009), donde, a pesar de sufrir una convulsión durante un ensayo, regresó al escenario demostrando su incansable pasión por la actuación.
Su vida personal estuvo marcada por su matrimonio con la bailarina Jennifer Lyons (1969-1975), y le sobrevivió su hija Nicole. La figura de Tony Roberts trasciende la simple categoría de actor, representando una época dorada del cine y el teatro, un legado que perdurará en el recuerdo de quienes disfrutaron de su talento. Un hombre que supo construir una carrera sólida, basada en la constancia y el talento, dejando su huella en la historia del entretenimiento.
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