Justin Bieber causa revuelo en NY mientras Hailey es acompañada por Kendall Jenner
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Hailey Bieber, la modelo de 28 años, fue vista disfrutando de un almuerzo con su amiga Kendall Jenner (29), en un ambiente distendido y lleno de risas. Hailey, con un atuendo informal –pantalón y blusa negros, rematado con una chamarra de cuero– proyectó una imagen relajada. Kendall, por su parte, optó por jeans, una camiseta gris y una blazer de gamuza, un look casual. Ambas parecían de excelente humor, un contraste curioso con lo que se venía rumoreando.
Horas antes, sin embargo, Justin Bieber, su esposo de 30 años, había sido fotografiado en una situación completamente diferente: paseando por la ciudad de Nueva York con un albornoz azul, gorro y botas Ugg. Una imagen, cuanto menos, peculiar. Este avistamiento en solitario, se suma a las publicaciones de Hailey en Instagram, donde compartió una serie de fotos sensuales junto a una cita significativa: “Soy imperfecta. He sido rechazada. Aún tengo propósito.” La publicación, hecha el mismo sábado, no pasó desapercibida.
Se ha mencionado que Justin ha visitado con frecuencia un spa en la ciudad, mientras los rumores sobre problemas en su matrimonio con Hailey se intensifican. Fuentes cercanas a la pareja han revelado a DailyMail.com que Justin está pasando por un momento difícil, experimentando un cierto grado de reclusión debido a su ansiedad en situaciones con grandes multitudes. Una situación que, según la fuente, está afectando a Hailey, quien ha intentado apoyarlo, incluyendo una escapada a Aspen como intento de ayudarlo a sobrellevar sus miedos.
La pareja, que tiene un hijo, Jack Blues Bieber, nacido en agosto de 2024, ha sido vista en varias citas nocturnas en la ciudad, intentando mantener una apariencia de unidad. Sin embargo, las declaraciones de una fuente a DailyMail.com aseguran que la conducta de Justin es, en ocasiones, "inaceptable", llevando a algunos amigos de Hailey a aconsejarle que se aleje de él.
El panorama es complejo. La imagen pública de una pareja aparentemente feliz se ve ensombrecida por reportes contrastantes que pintan un cuadro más turbio. La realidad, como siempre, parece estar en algún punto intermedio entre la imagen cuidadosamente construida y las especulaciones que la rodean.