Heidi Klum: La cruda realidad tras el glamour de la moda parisina
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Heidi Klum, la icónica supermodelo alemana, de 51 años, ha roto el silencio en una entrevista con la revista Stern. Sus revelaciones desdibujan la glamorosa imagen que proyecta y revelan una realidad cruda, la misma que vivió en sus inicios.
“Me pesaban constantemente y me ofrecían pastillas para frenar mi apetito. Estaba súper en forma, delgada y atlética, pero no era suficiente”, confesó Klum, describiendo la obsesión por la delgadez extrema en sus primeros años. Esta experiencia la marcó profundamente, impactando su visión de la industria y, años después, su propio programa.
No solo la presión por la delgadez la afectó. Las declaraciones de Karl Lagerfeld, un peso pesado de la moda, también dejaron una huella imborrable. Klum recuerda: “Eso no me lo hizo más fácil. En primer lugar, no era verdad. Ya estuve en París. Fui a ver a muchos diseñadores y, aunque era muy, muy delgada, siempre me decían que estaba demasiado gorda para la moda parisina”.
Esta experiencia la llevó a construir un imperio, pero también la enfrenta hoy a un escrutinio público por su programa, Germany’s Next Top Model. Las acusaciones sobre presiones extremas hacia las participantes la persiguen.
Klum reconoce haber adoptado, inicialmente, los estándares de la industria en su show: “Durante bastante tiempo en el concurso adoptamos los estándares establecidos por la industria, incluidos los relativos al tamaño corporal”. Sin embargo, asegura que hubo límites: “Las candidatas demasiado delgadas no fueron admitidas en el viaje y todas tuvieron que hablar con un psicólogo”.
A pesar de sus defensas, las críticas siguen llegando. Alice Schwarzer, influyente feminista alemana, ha cuestionado duramente el programa. Klum relata: “Quería que viniera a nuestro show para poder discutir con ella sus críticas… Pero ella nunca quiso una confrontación directa”.
La pregunta que persiste: ¿refleja Germany’s Next Top Model una evolución en la industria o simplemente una repetición de sus patrones dañinos, bajo una nueva capa de barniz? El debate continúa, dejando en evidencia la complejidad de un sistema que exige belleza a costa de la salud mental y física de quienes lo alimentan.
El legado de Klum, un enigma aún por descifrar, quedará marcado por este debate. Su historia, un recordatorio de la fragilidad detrás del brillo de la industria de la moda.