Joan Baez y Monica Barbaro: Un encuentro inolvidable en San Francisco
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El evento, en conmemoración del 30 aniversario de Sweet Relief Musicians, reunió a talentos de primer nivel, pero una figura eclipsaba el resto: la homenajeada de la noche, Joan Baez.
Entre el público, una actriz que ha estado en boca de todos últimamente. Monica Barbaro, nominada al Oscar por su papel en "A Complete Unknown", una película que explora la vida de una figura icónica: sí, la misma Joan Baez. Pero la noche reservaba un encuentro aún más especial.
La conexión entre ambas mujeres trascendió la pantalla. Barbaro, de 34 años, compartió en Instagram imágenes de un encuentro íntimo con la legendaria cantante de 84 años. “Una noche hermosa en tantos sentidos,” escribió Barbaro, “Absolutamente surreal. Joan. Eres una leyenda.” Las fotografías, junto con videos de su propia actuación en el concierto, muestran la admiración mutua.
La película, protagonizada por Timothée Chalamet, se centra en un periodo crucial de la vida de Baez. El contexto histórico, la intensa relación con Bob Dylan, y la trayectoria musical de Baez se convierten en protagonistas de la narrativa cinematográfica. Precisamente, "Diamonds and Rust", el éxito de Baez de 1975 inspirado en su relación con Dylan, fue parte del repertorio de la noche.
Pero, ¿cómo fue la preparación para interpretar a un ícono musical y activista como Baez? Barbaro reveló en una entrevista con el Marin Independent Journal que, antes del encuentro en persona, había conversado telefónicamente con la propia Baez. “La tenía en un pedestal bastante alto,” confesó Barbaro. El nerviosismo inicial dio paso a una conversación fluida y enriquecedora. Baez se mostró abierta y accesible, compartiendo anécdotas sobre su vida y dejando a la actriz trabajar libremente su interpretación.
La opinión de Baez sobre la actuación de Barbaro fue contundente. “Me encantó lo que hizo en la película,” dijo Baez al Journal. “Si no hubiera pensado que era buena, probablemente no la hubiera disfrutado. Pero se parecía lo suficiente a mí y tenía mis gestos. Se podía decir quién era. Trabajó muy duro. Felicitaciones por asumir el papel.”
Más allá del éxito cinematográfico, la noche en San Francisco quedó grabada como un momento único, un encuentro entre pasado y presente, legado y admiración, un testimonio del poder de la música y el arte para conectar generaciones.