San Valentín íntimo: Meghan Markle y sus hijos en Montecito
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Meghan Markle, lejos del protocolo real británico, se dedicó a una actividad mucho más cercana a la cotidianidad: la preparación de un desayuno especial para sus hijos, Archie y Lilibet, de cinco y tres años respectivamente. La escena, capturada en imágenes compartidas en las redes sociales de la duquesa, muestra a los pequeños participando activamente en la elaboración de bagels con queso crema y fresas, artísticamente cortadas en forma de corazón.
En las fotografías, aunque los rostros de los niños no se muestran directamente, se aprecian detalles encantadores. “Lilibet, con su pijama blanco adornado con corazones rosas y azules, se encargó de untar la mermelada casera”, detalla la publicación. “Mientras tanto, Archie, con un jersey rojo y una diadema con corazones, se encargó de abrir las puertas que conducen al patio, donde la familia disfrutó de su delicioso almuerzo.” La casa, decorada con globos festivos, irradiaba un ambiente alegre y familiar.
Si bien Archie y Lilibet, nietos del rey Carlos III, mantienen una discreta presencia pública, estas imágenes brindan una mirada íntima a su crecimiento. Recordemos que, en diciembre pasado, una fotografía navideña ofrecía un breve vistazo a su estatura y a su llamativa cabellera pelirroja, heredada de su padre. El príncipe Harry ha descrito a sus hijos como "niños sin filtros, muy curiosos e inquisitivos".
A pesar de la ausencia del príncipe Harry, quien se encontraba en Vancouver, Canadá, participando en los Juegos Invictus, Meghan le dedicó un mensaje cariñoso en redes sociales. En él, expresa su orgullo por el trabajo de su esposo y su anhelo por su regreso. Acompañó el texto con una fotografía en blanco y negro de la pareja, reflejando la fuerza de su vínculo.
Este San Valentín doméstico de los Sussex contrasta con la agitada vida que alguna vez vivieron en el centro de la atención mediática real, mostrando una faceta más íntima y cercana, lejos de los rumores y especulaciones que han rodeado a la pareja en los últimos meses. La imagen que proyectan es la de una familia consolidada y profundamente unida, celebrada en la simpleza de un desayuno en familia.