Guillermo y Kate Middleton se pierden los BAFTA 2025 por vacaciones familiares
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La sorpresa reside en la confirmación oficial desde el Palacio de Kensington: el Príncipe Guillermo y Kate Middleton no asistirán a la ceremonia. Se esperaba con ansias su presencia, especialmente tras la ausencia de Kate el año pasado debido a una enfermedad, y considerando el papel destacado que la pareja ha jugado en años anteriores.
La razón de esta ausencia, lejos de ser un misterio de Estado, resulta ser sorprendentemente familiar: las vacaciones escolares de sus tres hijos, el Príncipe George, la Princesa Charlotte y el Príncipe Louis. En lugar de la opulencia de la gala, la familia real ha optado por un plan más íntimo y relajante.
Según el Daily Mail, los Príncipes de Gales se encuentran actualmente en Mustique, una exclusiva isla caribeña, disfrutando de una villa privada, lejos del frenesí mediático. Este viaje familiar, que marca la segunda escapada de la familia en este año, tras una vacación invernal, refleja la prioridad que la pareja concede a la vida familiar.
El detalle de su viaje ha generado interés adicional: se reporta que la familia viajó en clase preferente de British Airways hasta Santa Lucía, para luego tomar un vuelo privado a Mustique. La isla, conocida por su exclusividad y seguridad, ha sido un destino vacacional para celebridades como Mick Jagger, Daniel Craig, y Kate Moss, lo que reitera el carácter privado y selecto del viaje familiar.
Esta decisión contrasta con la larga trayectoria de compromiso del Príncipe Guillermo con la British Film Academy, de la cual ha sido presidente de honor desde 2010, siguiendo los pasos de su abuelo. Sus ausencias previas a los BAFTA se debieron a la muerte del Duque de Edimburgo y a "limitaciones de agenda". Irónicamente, días antes de su partida a Mustique, el Príncipe visitó la London Screen Academy para apoyar a los jóvenes talentos de la industria cinematográfica.
Mientras los focos se concentran en la alfombra roja de los BAFTA, la familia real británica disfruta del sol caribeño, un gesto que, en su sencillez, revela una faceta más humana de la vida de la monarquía.