Alejandro Fernández: Un emotivo homenaje a Vicente Fernández
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Y es precisamente en esta dinámica donde encontramos una historia conmovedora.
Para Alejandro Fernández, el legado de su padre, el inolvidable Vicente Fernández, es una presencia constante. No solo en la memoria, sino también en el escenario. Su actual gira, De rey a rey, se ha convertido en una emotiva carta de amor musical, un tributo al Charro de Huentitán.
La inclusión de "A mi manera", un tema que Alejandro comenzó a interpretar desde los seis años, es más que una simple canción en el repertorio. Representa un viaje al pasado, a los inicios de su carrera, a la guía incondicional de su padre. “Esa era una de las canciones con las que empecé a cantar, duré como 10 años cantándola… tiene un gran significado para mí”, confiesa Alejandro en una entrevista reciente.
Pero preparar este homenaje en vivo no fue tarea fácil. Seleccionar las canciones que representarían la vasta discografía de Vicente Fernández implicó una ardua tarea de selección y un proceso emocional intenso para Alejandro. “Fue bastante difícil. Cuando me decidí a hacer el homenaje no sabía dónde me estaba metiendo… fue cuando realmente me convencí,” admite.
La presión por honrar la memoria de uno de los más grandes íconos de la música mexicana era inmensa. “En las noches que practicaba las canciones no me sentía tan seguro… me cuestionaba cómo se me había ocurrido hacer un homenaje a mi padre. Aun siendo su hijo, sigue siendo una presión muy grande,” comparte el cantante, revelando la carga emocional que soportó.
Sin embargo, la presentación en la
Plaza México, un recinto cargado de historia y significado para ambos Fernández, marcó un punto de inflexión. La respuesta del público, el calor de la gente, llenaron un vacío, superaron la presión. “Cuando vi la recepción de la gente me relajé… quiero que el público tome esto como un homenaje a mi padre, sí, pero también para que los más jóvenes sigan escuchando a Vicente Fernández,” afirma, destacando el objetivo de mantener viva la música de su padre.
La gira, lejos de ser solo una serie de conciertos, se ha convertido en un proceso de sanación personal para Alejandro, una forma de honrar la memoria de su padre y compartir su legado con el mundo.