Michelle Salas: Revelaciones íntimas de una vida más allá del glamour
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Más allá de su estilo impecable y su presencia en las redes sociales, Michelle compartió detalles íntimos y poco conocidos. Su cumpleaños, por ejemplo, es el 13 de junio de 1989, lo que la convierte en una genuina Géminis. Su pasión por la gastronomía es innegable; aunque ama “toda la comida”, la cocina japonesa e italiana ocupan un lugar especial en su corazón. Entre sus gustos culinarios, sin embargo, hay una excepción: “La morcilla… no la puedo ni pensar”.
La artista también reveló sus preferencias en cine y literatura. “Great Expectations” es su película favorita, mientras que “Lion” la hizo llorar recientemente. En cuanto a la lectura, “El Principito” dejó una huella imborrable en su infancia. Hablando de marcas, menciona que su perfume favorito es Creed, aunque últimamente lo combina para evitar oler “como alguien más”.
En cuanto a su vida personal, Michelle admitió haber tenido cinco novios serios, y aunque el rumor de un embarazo ha circulado, ella lo desmintió tajantemente. Su madre, según ella, está muy orgullosa de sus logros. Además, reveló una peculiar manía infantil: su madre la llamaba “Michelle, pelos de lote y palillo”.
Entre otras confesiones, mencionó su gusto por el flamenco, su debilidad por los huevos rancheros para el desayuno y su aversión a la gente "coda" (o "rata", como se dice en España). También compartió sus íconos de moda: Brigitte Bardot y Karl Lagerfeld. En cuanto a sus planes futuros, Michelle expresó su deseo de tener tres hijos, aunque por ahora no se encuentra en esa etapa.
Pero no todo es glamour. Michelle también habló de sus miedos: el pánico escénico y las serpientes, entre otros. Admitió ser mala esquiadora y que, en su juventud, "estaba naranja" por una mala elección de tono de piel. Incluso contó que con 15 años chocó el coche de su abuela, revelación que seguramente sorprendió a más de uno. Su personalidad, llena de contrastes y autenticidad, se revela en cada detalle compartido, dejando una imagen más completa y humana de esta figura pública.
Finalmente, Michelle se muestra cercana y accesible, invitando a sus seguidores a que la sigan en Instagram. A través de esta anécdota, nos deja ver una personalidad multifacética y llena de matices, más allá del estereotipo de celebridad.