Mauricio Mejía anuncia su divorcio de Enrique Guzmán
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Yelitza EspinozaEste es el caso de una figura conocida, un actor que ha sabido ganarse el cariño del público a través de su trabajo y carisma.
Hablamos de Mauricio Mejía, quien recientemente compartió con sus seguidores una noticia que ha conmocionado a muchos: su divorcio de Enrique Guzmán, tras una relación que comenzó con una romántica boda maya en Cancún en noviembre de 2020, precedida por una pedida de mano en las paradisíacas Maldivas en enero del mismo año. La pareja, que a menudo compartía imágenes de su felicidad en redes sociales, ha decidido emprender caminos separados.
En su podcast “Stop”, Mauricio reveló detalles íntimos de la separación, admitiendo que no se trató de una decisión impulsiva. “Es un cúmulo (de cosas). Uno cuando se divorcia no es como ‘me peleé ayer y me divorcio hoy’”, explicó. El actor, visiblemente afectado, confesó que un comentario de Enrique fue un punto de inflexión. La frase: “Ya no te admiro”, le causó un profundo dolor, pues Mauricio sentía que había dado todo por su relación, llegando incluso a cambiar su personalidad por complacer a su entonces esposo.
“Cuando yo me casé yo sí cambié y me convertí en sobreprotector hasta que un día él me dijo: ‘¡ya!, no eres mi mamá’”, confesó entre lágrimas. Mejía admitió haber centrado su vida en Enrique, convirtiéndolo en su “proyecto” principal, incluso en términos de gestión de imagen en redes sociales con miras a la monetización conjunta de su matrimonio. La separación, según sus palabras, comenzó hace siete u ocho meses, un tiempo que él confiesa haber pasado en silencio hasta revelar la situación a su familia, quienes, al parecer, ya lo sospechaban.
El proceso de divorcio, según Mauricio, marcó un declive en la relación, particularmente cuando Enrique le pidió “15 días de espacio”. Este momento, que ocurrió el año pasado, fue para Mauricio el signo inequívoco de que algo grave ocurría. El inicio de su podcast se convirtió en un proceso de sanación y reconstrucción personal. “Yo tenía mucho miedo de que no funcionara porque si no funcionaba, yo decía que entonces menos me iba a admirar, pero eso fue algo muy bueno el que saliera esto y retomé mi vida”, explicó el actor, reconociendo el impacto positivo del proyecto en su recuperación emocional tras la separación.
La pareja, que incluso llegó a considerar la posibilidad de formar una familia, también logró casarse por la iglesia a pesar de las dudas iniciales del actor sobre la posibilidad de realizar una ceremonia religiosa debido a su orientación sexual. La historia de Mauricio y Enrique deja una reflexión sobre las dinámicas complejas de las relaciones de pareja, incluso bajo la luz pública, y la importancia de la auto-aceptación y el crecimiento personal tras un momento doloroso.
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