Wendy Williams: Examen mental arroja resultado inesperado en medio de batalla legal

El lunes por la mañana, Wendy Williams, la icónica presentadora de televisión de 60 años, fue trasladada en ambulancia al Hospital Lennox Hill de Nueva York. Previamente, la policía había acudido a su residencia asistida tras un reporte inusual: Wendy había arrojado una nota por la ventana pidiendo ayuda. Este hecho, que podría pasar desapercibido en otras circunstancias, desencadenó una serie de eventos que han puesto en jaque la batalla legal que la rodea.
Una vez en el hospital, Williams se sometió a una “prueba de capacidad”, un examen psicológico que, según TMZ, arrojó un resultado de 10 sobre 10. Este examen, posiblemente el Abbreviated Mental Test Score (AMTS), evalúa la orientación y la alerta mental, utilizando preguntas básicas sobre datos personales y de actualidad. Un puntaje de 6 o menos sugeriría la posibilidad de demencia o delirio. La precisión de este test, su capacidad para detectar patologías complejas como la demencia frontotemporal, y el contexto en que se aplica, se convierten en elementos cruciales para entender la situación.
Este resultado contrasta directamente con la situación legal de Williams. Actualmente, se encuentra bajo tutela judicial tras un diagnóstico de demencia frontotemporal, diagnóstico que ella misma ha refutado en repetidas ocasiones, calificando su situación como un "encierro" e incluso afirmando no tener libertad para salir. Es importante resaltar que, según informes, durante el examen en el hospital no se realizaron pruebas adicionales que pudieran corroborar o refutar el diagnóstico previo.
La información obtenida en la prueba de capacidad mental será enviada al juez que lleva el caso, quien deberá considerar estos datos junto con otros elementos de prueba. La llamada de emergencia se realizó alrededor de las 11:15 a.m., después de que Williams fuera vista agitando los brazos desde la ventana de su habitación en el quinto piso de la residencia asistida, según fuentes policiales. Su tutora legal, Sabrina Morrissey, ha declarado en documentos judiciales que Williams ha sufrido un "deterioro cognitivo, discapacidad permanente e incapacitación" debido a la demencia, postura que Williams ha desafiado abiertamente.
El mes pasado, Williams obtuvo una pequeña victoria legal al conseguir que Morrissey se mostrara abierta a una nueva evaluación médica, dado el desacuerdo sobre el diagnóstico inicial. El impacto de este nuevo resultado en el proceso legal aún está por verse. La complejidad del caso y la privacidad de la información médica impiden llegar a una conclusión definitiva, dejando la situación en un estado de incertidumbre.