Abogada despedida tras negar indulto a Mel Gibson

La abogada, experta en derecho y con una destacada trayectoria dentro del departamento, se encontraba revisando un listado de 95 candidatos a quienes se podría restablecer el derecho a poseer armas de fuego. Este derecho, amparado por la Constitución de los Estados Unidos, había sido revocado a estos individuos tras ser declarados culpables de diversos delitos.
El proceso, según fuentes internas, estaba siendo gestionado por el abogado de Donald Trump, Todd Blanche, quien redujo la lista inicial a tan solo nueve candidatos. Fue entonces cuando se presentó la solicitud que desencadenaría la tormenta: la inclusión de Mel Gibson.
La abogada, cuyo nombre se ha mantenido en reserva hasta el momento, se enfrentó a una disyuntiva. Según fuentes cercanas, ella creía que incluir al actor en esta lista de indultos representaba un riesgo significativo para la seguridad pública. "Devolver las armas a abusadores domésticos es un asunto serio que, en mi opinión, no es algo que pueda recomendar a la ligera porque hay consecuencias reales que se derivan de que personas con antecedentes de violencia doméstica estén en posesión de armas de fuego," se le atribuye haber dicho, según reportajes del New York Times.
Su preocupación se centraba, principalmente, en el historial de Gibson, marcado por un incidente de violencia doméstica en 2011 contra su expareja, Oksana Grigorieva, que incluyó amenazas y agresiones físicas, además de sus controvertidas declaraciones públicas antisemitas y sus antecedentes de conducir en estado de ebriedad. El actor fue sentenciado a pagar una importante suma de dinero como compensación y a cumplir con trabajos comunitarios y terapia.
La presión para incluir a Gibson en la lista, según la información filtrada, provenía de la cercanía del actor con el presidente Trump. La abogada, tras una serie de reuniones tensas y lo que ella misma describe como un intento de intimidación, se mantuvo firme en su postura, lo que, finalmente, le costó su puesto. Su despido se llevó a cabo el pasado viernes, con la presencia de agentes de seguridad que la escoltaron fuera del edificio.
Este incidente ha desatado un debate acalorado sobre la ética en la toma de decisiones dentro del Departamento de Justicia, las implicaciones de la restitución del derecho a portar armas a personas con antecedentes de violencia, y la influencia del poder político y la fama en la aplicación de la justicia.
El silencio por parte de Mel Gibson y sus representantes añade más misterio a esta historia que continúa desarrollándose. La investigación periodística sobre este asunto continúa, buscando esclarecer los hechos y las motivaciones detrás del despido de la abogada.